Amenaza policía estatal a campesinos con arma de fuego durante protesta en Morelos
En medio de una trifulca entre grupos campesinos en contra y a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó un acto oficial en el poblado de Anenecuilco, municipio de Ayala, donde nació el general Emiliano Zapata, un elemento de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) amagó con accionar su arma de fuego contra los manifestantes; sin embargo, sus compañeros se percataron, lo desarmaron y el incidente no pasó a mayores.
Los inconformes eran integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), así como familiares de Zapata, e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Morelos Puebla y Tlaxcala, y la Asamblea de Pueblos de Morelos. Los ciudadanos que apoyaban al mandatario eran también habitantes de Ayala y de otros municipios morelenses.
El percance ocurrió cuando López Obrador pasó el primer retén, ubicado en la esquina suroriente del zócalo de Anenecuilco, alrededor de las 13 horas, para dirigirse a la unidad deportiva, donde minutos después encabezó un acto oficial.
Lo que irritó más a los campesinos que protestaban contra el gobierno federal fue que hasta ese punto también llegó un grupo de ciudadanos que comenzaron a gritar: ‘¡Es un honor estar con Obrador!’ y otras porras a favor del Presidente, además de que no se les permitió la entrada al evento que presidió el tabasqueño.
Los ánimos se caldearon y comenzó el forcejeo entre los campesinos y los elementos de seguridad, ya que los labriegos reclamaban a gritos que el mandatario no se quiso detener para escucharlos.
Los jaloneos, el zipizape, cada vez iba en aumento, los gritos de protesta pasaban a lamentos e insultos de una parte y otra, entre los campesinos que protestaban y los elementos de seguridad que trataban de impedir su paso.
Eran unos 300 labriegos contra contra una 100 elementos de seguridad estatal y municipal vestidos principalmente de civil; durante 15 minutos hubo jaloneos y empellones.
Por momentos, parecía que los campesinos de la UNTA les quitarían las vallas metálicas a los elementos de seguridad, que mecían de un lado para otro.
Fue en ese momento que un efectivo de la CES, que estaba en la primera fila de la valla humana y metálica, sacó su pistola y amagó con accionarla contra los inconformes.