La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) marchó este miércoles con cinco nuevos integrantes menores de edad para exigir los cadáveres de cinco de las 10 víctimas del ataque del viernes 17 de enero pasado.
Los menores son habitantes de las comunidades nahuas del corredor Chilapa-Hueycatenango.
La CRAC-PF entrenó hoy a sus nuevos integrantes, cuyas edades van de los 12 a los 15 años, entre los que había otros 14 menores, algunos de seis años, quienes serán futuros integrantes de este grupo de defensa territorial.
La marcha-entrenamiento partió dos kilómetros adelante del bloqueo que mantienen 16 pueblos nahuas desde el viernes 17 de enero en demanda de la instalación de dos puntos de seguridad en esta ruta de 49 kilómetros entre Chilapa y Hueycatenango.
En una parada de este entrenamiento, Bernardo Sánchez Luna, uno de los fundadores de la CRAC-PF, indicó que por acuerdo de los pueblos levantarán este bloqueo hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador vaya a ese sitio, escuche sus peticiones y resuelva la situación de violencia que viven desde hace cinco años por el control que quiere ejercer en su territorio el grupo criminal de Los Ardillos.
A integrantes de este grupo criminal se le atribuye el asesinato de 10 personas indígenas que fueron halladas calcinadas en Chilapa, Guerrero, el pasado 17 de enero.