CIUDAD DE MÉXICO, junio 1 (EL UNIVERSAL).- Volkswagen de México anunció que retomará sus actividades de manufactura el próximo 15 de junio, en la planta de vehículos ubicada en los municipios de Cuautlancingo y Coronango, Puebla; así como en la planta de motores en Silao, Guanajuato.
Luego de una suspensión temporal en las dos fábricas desde el pasado 30 de marzo para prevenir la propagación del coronavirus.
Atendiendo las recomendaciones del gobierno federal y del gobierno de Puebla, la armadora alemana aplicará medidas sanitarias como toma de temperatura por parte del trabajador antes de dirigirse al centro de trabajo, además de llenar un cuestionario para descartar cualquier posible síntoma de Covid-19.
Para asegurar un traslado seguro al trabajo y contribuir a la disminución de la movilidad, Volkswagen aumentó casi al doble la cantidad de unidades de transporte de personal.
En el transporte se instalaron dispensadores de gel sanitizante y los pasajeros deberán portar gafas protectoras y cubrebocas en todo momento.
«Estamos listos para retomar con todo el ímpetu nuestras operaciones. Nuestro objetivo principal es proteger al máximo posible la salud de nuestros colaboradores, de sus familias y de la comunidad.
«Y para lograr esto, nuestro retorno al trabajo será de forma gradual, con 30% de nuestro personal e implementando más de 100 medidas de higiene y prevención», dijo Steffen Reiche, presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen de México.
La firma entregará alrededor de 15 mil paquetes de bienvenida que incluyen, entre otros materiales de protección, un termómetro, un manual para el regreso a las actividades, una tabla de registro de temperatura y el cuestionario de salud que cada colaborador deberá contestar antes de salir de su casa.
Volkswagen le pedirá a sus empleados que durante estos días antes de reanudar actividades refuercen las medidas de sanidad, no salgan de casa y pidan a sus familiares y amigos a que hagan lo mismo.
Reiche, quien es también responsable de Producción de Volkswagen para la región de Norteamérica, agregó que en los próximos meses seguirán de cerca la evolución de los mercados dónde participan los vehículos hechos en México, para definir la velocidad de los niveles de producción.
Otras medidas de sanidad son: accesos principales divididos en entrada o salida para evitar el contraflujo de personas; cámaras termo gráficas; señalamiento de la distancia entre cada persona en las puertas de entrada y salida de las instalaciones; así como en diversos espacios como comedores, casilleros y espacios de trabajo.
Además, un equipo de especialistas en salud ocupacional se encargará de vigilar que dentro de las instalaciones de la armadora se cumplan las medidas sanitarias.
«Contamos con una cadena de producción robusta que, frente a esta situación de crisis sanitaria, está alineada a los estándares de protección establecidos por Volkswagen para sus plantas a nivel mundial», agregó Reiche.
