CIUDAD DE MÉXICO, junio 15 (EL UNIVERSAL).- La actriz Teresa González Corona, estudiante del segundo año de la licenciatura en Actuación en la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), fue aceptada el día que audicionó en la Academia de Arte Teatral Ernst Busch de Berlín. «Fue la primera audición que hice en Alemania y la primera en la que me quedé», refirió la actriz.
«Considero que fui aceptada en esta institución, además de mi trabajo y mis ganas, gracias a la excelente formación que he recibido en la Escuela Nacional de Arte Teatral», dijo la joven que aprendió a hablar alemán hace menos de tres años en México.
El INBAL informó en un boletín que en Alemania hay 13 escuelas estatales de actuación, y los aspirantes llegan a hacer hasta 10 audiciones por año.
La Ernst Busch es el primer conservatorio nacional de actuación de Alemania, fundado en 1905 por Max Reinhardt, en la cual la formación actoral se basa en la mejor tradición del teatro mundial bajo los preceptos de Bertolt Brecht y Konstantín Stanislavski.
De acuerdo con el INBAL, normalmente concursan mil 200 candidatos por un lugar en la carrera de Actuación. El proceso de selección consiste en dos audiciones presenciales, en las cuales las y los candidatos presentan tres monólogos y una canción a la comisión de sinodales. Uno de los papeles con los cuales audicionó Teresa fue el de Adela, de «La casa de Bernarda Alba», de Federico García Lorca.
Sólo hay 25 lugares por generación para actores y actrices en la Ernst Busch Akademie y, por primera vez, en la generación 2020-2024, habrá una mexicana como estudiante, quien cursará la formación para obtener el grado de diplom (magister). No es común que una persona cuya lengua materna no sea el alemán concurse por un lugar en esta escuela. De hecho, es extraordinario. El alumnado consiste en jóvenes de Alemania y de Austria, salvo limitados casos.
Esta institución educativa le parece un lugar idóneo para desarrollarse como la intérprete a la que aspira convertirse. «Las lecciones se basan en los enfoques metodológicos de Brecht y de Stanislavski, y se trabaja en grupos pequeños con estudios de escena, como en las escuelas rusas. El entrenamiento parte de la personalidad y de la identidad de cada actor».
«Haber sido aceptada representa para mí la posibilidad de desarrollarme como actriz y artista en una de las escenas teatrales más importantes y vibrantes del mundo. Prepararme en esta gran institución de reconocimiento internacional me otorgará herramientas técnicas y oportunidades muy grandes.
«Creo que también me dará mucho en otros sentidos, para poder regresar a mi país con algo que ofrecer. Soy una mexicana que estudiará actuación en una escuela alemana, y creo que ahí está la oportunidad de un intercambio entre dos culturas. Esto es de lo que más me emociona. Además, no me sentiré sola porque llevaré a México conmigo».
Para Teresa González, la ENAT y el INBAL han jugado un gran papel en su formación y en su vida artística. «En la Escuela Nacional de Arte Teatral aprendí que este oficio sólo puede hacerse con dedicación y verdadero amor por el mismo. Entendí que el teatro se trata de disciplina».