CIUDAD DE MÉXICO, junio 15 (EL UNIVERSAL).- Por la puerta de atrás, el ecuatoriano Renato Ibarra se reportó esta mañana al primer entrenamiento del América de cara al torneo Apertura 2020.
Ibarra, al percatarse de la presencia de algunos medios de comunicación en la entrada principal del club, desvió su vehículo para ingresar al Nido por una puerta trasera, igual que hace un par de semanas cuando la plantilla fue sometida a pruebas de Covid-19.
Pese a que está citado a los entrenamientos, su permanencia en la institución azulcrema no está garantizada, luego de que en marzo pasado pasó algunos días en el reclusorio por agresiones contra su expareja Lucely Chalá. El futbolista libró los cargos de «tentativas de feminicidio y de aborto», mas no el de «violencia familiar».
Durante las últimas semanas, Miguel Herrera, entrenador de las Águilas, dejó ver que el destino de Ibarra está en manos de la directiva; sin embargo, es considerado en los entrenamientos al ser un activo económico del club.
Otra novedad en Coapa fue el regreso de Luis Reyes. El lateral terminó su préstamo con el Atlético de San Luis y podría tomar el lugar de Luis Fuentes.
Por la mañana, los primeros en llegar fueron Giovani dos Santos, Guillermo Ochoa, Santiago Cáseres, Sebastián Córdova y Henry Martín.
El colombiano Nicolás Benedetti también fue captado a temprana hora en el club, pero sólo por un breve momento, para después retirarse. El atacante cafetero se encuentra en proceso de recuperación tras una cirugía en la rodilla.
Debido a la contingencia sanitaria de coronavirus y tras una segunda ronda de pruebas para detectar Covid-19, el Club América opera en lo deportivo con el mínimo personal y con protocolos aprobados por la Liga MX, como el entrenamiento en grupos de seis personas y bajo medidas de higiene y distancia.