CIUDAD DE MÉXICO, junio 26 (EL UNIVERSAL).- Mientras el Cruz Azul entrena en Querétaro, rumbo al Apertura 2020, se destapó una investigación del FBI sobre La Cooperativa.
Las cuentas congeladas de su presidente, Guillermo Álvarez Cuevas, se mantienen congeladas, a pesar de los esfuerzos de su defensa para desbloquearlas.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) también investiga los recursos del directivo cementero, de acuerdo con documentos de las averiguaciones.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) indaga movimientos por más de mil 300 millones de pesos en transferencias internacionales de La Cooperativa, y una presunta facturación apócrifa, por más de 300 millones.
EL UNIVERSAL reveló que el FBI y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) señalaron a la UIF que también investigan los manejos mencionados.
Santiago Nieto Castillo, titular de la UIF, reveló hace unos días que la DEA también se encuentra interesada.
La juez de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México negó la suspensión definitiva contra la medida.
Mientras todo esto sucede, el plantel cementero sonríe y trabaja en Juriquilla, Querétaro, bajo las órdenes del entrenador Robert Dante Siboldi y el protocolo de higiene de la Liga MX.
La próxima semana, el Cruz Azul arranca en la Copa GNP por México, torneo amistoso que servirá como preparación previo al Apertura 2020.
Incluso, la dirección deportiva, encabezada por Jaime Ordiales, cocina algunos movimientos en el mercado, como la salida de Lucas Passerini al Necaxa y la llegada de José Ignacio Rivero, proveniente del Tijuana.
Nieto Castillo explicó a esta casa editorial que el club no ha sido detectado por el momento de movimientos ilícitos.