CULIACÁN, Sin., agosto 6 (EL UNIVERSAL).- Los acuacultores que cultivan camarón en 50 mil hectáreas de aguas salobres, en las que se da ocupación a 7 mil 483 personas, entregaron al presidente Andrés Manuel López Obrador su petición para eliminar las negociaciones comerciales con Ecuador respecto a dicho crustáceo, esto durante la reciente visita del mandatario a la entidad.
En la carretera Benito Juárez, los acuacultores se apostaron cerca de la caseta de Alhuey, en Angostura, para externarle su preocupación por un libre comercio con Ecuador en el renglón de camarón, esto por las desventajas que tiene México en sus costos de producción.
Una nueva carpeta fue entregada en las mesas de recepción a la comitiva presidencial, en la capital del estado, en la cual se hace notar las marcadas diferencias que existen en cuanto a costos y rendimientos en la producción de esta especie de aguas salobres.
El presidente de la Confederación de Organizaciones Acuícolas del Estado, Carlos Urias Espinoza, explicó que en Ecuador el precio promedio de combustible para los productores de camarón es de ocho pesos y los precios de los alimentos son 50% más barato, incluso los créditos son más accesibles.
Puntualizó que dicho país tiene producciones anuales cercanas a las 650 mil toneladas, volumen que supera a las obtenidas en México, por lo que abrir un libre comercio entre México y Ecuador, en el tema del crustáceo, es un suicidio.
Urias Espinoza manifestó que la acuacultura en nuestro país quedó fuera de los estímulos fiscales en los costos de los combustibles que se consumen y de diversos programas de apoyo que han desaparecido en el gobierno federal.
Finalmente, destacó que la pesquerías del crustáceo en bahías, esteros y mar abierto, al igual que la acuacultura, con un Tratado de Libre Comercio con Ecuador, tenderán a desaparecer por no tener la capacidad ni los apoyos para competir en igualdad de circunstancias.
Destacó que con un Tratado de Libre Comercio con Ecuador, pesquerías del crustáceo en bahías, esteros y mar abierto, al igual que la acuacultura, tenderán a desaparecer por no tener la capacidad ni los apoyos para competir en igualdad de circunstancias.