«Yo no saludé a la mamá de ‘El Chapo'», responde Calderón a AMLO
CIUDAD DE MÉXICO, agosto 10 (EL UNIVERSAL).- En entrevista con Radiofórmula el expresidente Felipe Calderón rechazó «categóricamente» que su gobierno haya sido un «narcoestado», en respuesta a los dichos de la mañana del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El expresidente destacó que fue su administración la que tuvo la determinación de enfrentar al narcotráfico y al crimen organizado.
«Me podrán criticar muchas cosas, habrá quien incluso esté de acuerdo en desacuerdo con esa actitud y estrategia, pero yo no soy el Presidente que anda saludando a la mamá del «Chapo» [Guzmán], no liberé a ningún criminal en ninguna circunstancia, ni a los hijos del «Chapo» ni a los sobrinos. Soy el Presidente del gobierno que más criminales ha extraditado ante la justicia de Estados Unidos, el que más ha capturado a los más buscados de la justicia, 25 de 34″.
«Puede haber que haya gente que incurrió en corruptelas, eso lo demostrarán las autoridades una vez que se llevan a cabo los juicios y se desahoguen las evidencias, pero de que había un gobierno totalmente comprometido y determinado en la lucha contra la delincuencia fue el mío», declaró en entrevista con Joaquín López Dóriga.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró debido a la protección que presuntamente dio Genaro García Luna al «Cártel de Sinaloa» cuando fue secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón se puede hablar de que México fue un «narcoestado».
«Se llegó a hablar de un ‘narcoestado’ y yo sinceramente en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar de esta manera al Estado mexicano, pero luego con todo esto saliendo a relucir, pues sí se puede hablar de un ‘narcoestado’, porque estaba tomado el gobierno, quienes tenían a su cargo combatir la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia, mandaba la delincuencia, era la que decidía a quien perseguir y a quien proteger», dijo el Presidente.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal señaló que tiene que haber una línea divisoria entre autoridad y delincuencia, porque «si no, estamos desprotegidos todos, nos quedamos en estado de indefensión, estamos en manos de la delincuencia».
«Es un asunto que debe seguirse tratando sin miramientos, sin protección a nadie».