CIUDAD DE MÉXICO, agosto 17 (EL UNIVERSAL).- Los daños ocasionados por la semiparalización de la economía en la Ciudad, ha provocado el impago de alquileres en más de 30% de las viviendas en renta, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Además, con la crisis por Covid-19 muchas personas que rentan una vivienda en la Ciudad de México, ya no podrán pagarla. Algunas, sobre todo menores de 35 años, regresaron a vivir con sus padres o volverán a su hogar en otros estados del país, consideran especialistas en materia inmobiliaria.
Las dificultades económicas de la pandemia, están las complicaciones para pagar la renta, pues el 63% de las personas enfrentan dificultades de pago de alquileres, están en Benito Juárez, con 18.12%, seguida de Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Coyoacán y Álvaro Obregón, con 16.41%, 15.69%, 9.23% y 7.79%, respectivamente, como lo revela el Reporte del Mercado Inmobiliario 2020, elaborado por el sitio de búsquedas inmobiliarias Lamudi.
Aunque la demanda de vivienda en renta por colonia, donde actualmente ocurre el mayor abandono de inmuebles, al no poder pagar el alquiler, está centrada en 20 colonias: Del Valle, Narvarte, Polanco, Anzures, Roma Norte, Condesa, Portales, Anáhuac, Roma Sur, Nápoles, Juárez, Cuauhtémoc, San Pedro de los Pinos, Granjas Coapa, Copilco El Alto, Santa Cruz Atoyac, Lomas de Chapultepec, Agrícola Oriental, Agrícola Pantitlán y Granjas México, señala dicho reporte.
El estudio establece que la generación Millenial (de 25 a 34 años), es la que más renta, con 42.8%; «X» (de 35 a 44), 19.1%; «Z» (o Zentennials, de 18 a 24), 17%; «Baby Boomers» (de 45 a 54), 12.8%; «Tradicionalista» (55 a 64), 6%; y «Silenciosa» (mayores der 65 años), con 2.3%.
Cabe destacar que en las citadas alcaldías, según la colonia, la renta de un departamento oscila entre 12 mil y 24 mil pesos mensuales, donde hoy es común observar letreros de: «Se renta». Mucha es la oferta, pero poca la demanda.
Una de estas víctimas fue la empresa teatral Hondom, la cual tuvo que abandonar el departamento que rentaba sobre la calle de Medellín, esquina Aguascalientes, colonia Roma, al no tener dinero para la renta, pues el Covi-19 le echó abajo todo tipo de contratos.
Antonio Zacruz, fundador e integrante de esa agrupación, lamenta que con la pandemia no sólo se les cayeron contratos, sino que dejaron de impartir clases de teatro, improvisación, lengua de señas, idiomas y otras actividades que impartían desde hace cuatro años.
«Todo se nos acabó. Ahora nuestros muebles, vestuario y demás herramientas, las tuvimos que ir arrumbar al departamento de uno de nuestros socios, porque no tenemos ni para alquilar una bodega. La verdad, esta pandemia no nos afectó en la salud, pero si nos perjudicó en materia económica. Acabó con nuestra empresa», comentó con dejo de tristeza el joven actor y empresario.
Así, como en el caso de la empresa Hondom son decenas, cientos de negocios de todos los tamaños y personas que tuvieron que abandonar los inmuebles que rentaban, al ya no existir contratos, perdieron el empleo y sin contar con algún apoyo gubernamental para salir adelante.
De acuerdo con un estudio de Habitat International Coalition (HIC), red mundial que agrupa a 410 organizaciones de hábitat y vivienda, en cuanto a las rentas de viviendas, aproximadamente dos de cada cinco renovaciones de contratos se ha cancelado, derivado de la falta de trabajo por la pandemia.
Incluso, en junio pasado, a tres meses de iniciar la Jornada de Sana Distancia, la organización HIC alertó sobre los estragos que ya empezaba a ocasionar el confinamiento.
«Desde que inició la Jornada de Sana Distancia en México, nos pronunciamos para exigir a los tres órdenes de gobierno, adopten una serie de medidas para garantizar el derecho a una vivienda adecuada y al agua, ante la contingencia generada por el Covid-19», estableció.
El documento lo enviaron a las cámaras de Diputados y Senadores, a la Presidencia de la República, Jefatura de Gobierno y Congreso de la Ciudad, donde establecía seis medidas para salvaguardar a los inquilinos que perdieron su empleo, como: Suspender o reducir los pagos de alquiler; Regular el precio de los alquileres, pues a decir de los inquilinos éstas se incrementaron hasta 30%.
Suspender todos los desalojos, tanto los judiciales como los extra judiciales; Legislar en materia de alquiler para garantizar derechos de arrendadores y arrendatarios; Garantizar vivienda alternativa o refugios temporales; y Garantizar agua, saneamiento, alimentos y otros apoyos.
Sin embargo, esta situación no sólo ocurre en renta de viviendas, también en oficinas y locales, como es el caso de Hondom y cientos de personas que, al perder su empleo, no les quedó de otra que dejar su departamento.