Miércoles, 19 de agosto de 2020 11:42 | CDMX – EDOMEX | CDMX-SEDEMA
CIUDAD DE MÉXICO, agosto 19 (EL UNIVERSAL).- La secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, indicó que pese a la nueva propuesta del deprimido del desarrollo inmobiliario de Mítikah no se puede hablar de una segunda fase y que incluso las modificaciones tendrán que ser consultadas por los vecinos del pueblo de Xoco.
«Tiene que ser aprobado por los vecinos (el desnivel), hay la propuesta para que pueda ser el deprimido dentro del predio de Mítikah, y que solo pasará una parte por Real Mayorazgo, y que la parte de arriba se convierta en un espacio público.
«Estas adecuaciones no tienen nada que ver (con una segunda fase), todo lo que estamos haciendo es sobre las obras de mitigación que fue autorizada en la administración anterior», dijo ayer en entrevista tras la supervisión de demolición con la PAOT de niveles excedente del edificio Baja California Sur 370, ubicado en la Condesa.
Detalló que se analiza la formalidad del consejo vecinal tripartita en el que se encuentra la empresa Fibra Uno del desarrollo de Mítikah, y por otro lado la validez en la toma de decisiones de la Comisión de Participación Ciudadana Comunitaria del Pueblo de Xoco (COPACO).
«Tendremos que analizar cómo son los acuerdos y el nivel de representatividad entre los dos grupos, y si no hay una representatividad clara, nosotros lo vamos a definir en el marco de la Ley», añadió.
El pasado 10 de agosto EL UNIVERSAL informó que el deprimido que originalmente iría por la calle de Real de Mayorazgo, en el pueblo de Xoco, que sería la salida y entrada del megadesarrollo inmobiliario Mítikah, que causó la molestia de vecinos y autoridades, se cambió y ahora estará dentro del terreno de este complejo.
El director General de Planeación y Políticas de la Secretaría de Movilidad, Salvador Medina Ramírez, indicó que se tuvo que hacer una modificación en los accesos hacia el desarrollo, pues se pretendía hundir Real de Mayorazgo desde avenida Universidad hasta la entrada del edificio y luego salir sobre Puente de Xoco, en doble sentido, lo cual generaba problemas de seguridad vial y riesgos para los peatones, además de algunos problemas de tráfico.
