Rosy Arango ayudará a niñas en situación de calle
CIUDAD DE MÉXICO, agosto 18 (EL UNIVERSAL).- Inspirada por la música de históricos como Lola Beltrán, José Alfredo Jiménez y Lucha Villa, Rosy Arango se ha colocado como una de las artistas mexicanas más importantes en la actualidad. Su talento la ha consolidado como Embajadora de la Música más representativa del país, y ahora lo usará para apoyar a quienes la necesitan ya que brindará un concierto virtual que servirá de apoyo para una casa hogar para niñas en peligro de calle, el cual será el viernes 21 de agosto a través de eticket.
La cantante mexicana mostró su felicidad por formar parte de un proyecto que apoye a las personas más necesitadas.
«Es un concierto muy especial para mí. Es una fundación que se llama Casa Hogar ‘Ayuda y Solidaridad para las niñas de la calle’. Digo, las niñas no son de la calle, las niñas pertenecen a toda la sociedad y tenemos que respaldarlas», mencionó a EL UNIVERSAL.
La oriunda de Hermosillo habló de la importancia que pueden tener los conciertos en línea, ya que se les puede dar un uso para apoyar diversas causas.
«En mi enamoramiento con las niñas, ha sido esta misión en la que yo deseo que la gente se sume a un concierto virtual. Que se atrevan a vivir esta experiencia que nosotros los artistas, estamos reescribiendo nuestra historia para poder cantar».
Arango mencionó sentirse orgullosa de ser una de las principales figuras de la música mexicana a nivel internacional, lo que le ha valido ser acreedora al Doctorado Honoris Causa por parte del Claustro Doctoral Iberoamericano y Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).
«Lo que deseamos es que la música mexicana siga más viva que nunca y que sirva como siempre lo ha hecho para ayudar a otros. La música mexicana siempre ha sido, en un principio, la unión de nuestro pueblo y la raíz, que es algo que le quiero transmitir a mis niñas».
La Reina del Mariachi, título que la Unión Nacional del Mariachi le otorgó, se siente afortunada de poder llegar a las minorías gracias a su música.
«Siempre he sido de ideas de que mi Dios me dio este don y que era para servir. En ese ir y venir me he encontrado que tengo esa ambición de servicio, de que mi voz sirva para algo. Realmente creo que es el llamado que hace alguien divino y poderoso, que (mi talento) no sea solamente para mi beneficio, sino que esto tenga un impacto tanto en los corazones de la gente que apoya, como a quienes les va a llegar este concierto».
Rosy Arango recalca que el hecho de tener tantas distinciones, hace que ella quiera dar lo mejor de sí misma para inspirar a las personas de manera positiva.
«Fue como refrendar mi compromiso con la cultura, como embajadora, como heredera de una tradición y como mujer mexicana siento la obligación de ser un ejemplo bonito para las nuevas generaciones. Significa para mí la responsabilidad de ser una imagen que inspire, que te den ganas de decir ‘soy mexicana'».
Quien fuera nombrada «La Voz del Bicentenario» en el 2010 aprovechó el encierro que generó la pandemia del Covid-19 para trabajar en sus proyectos a futuro, los cuales no puede esperar más para compartirlo con sus seguidores.
«Ha sido muy productiva y creativa esta pandemia…Estuve alimentando mi canal de Youtube y tengo una sorpresa para septiembre, el cual para mí es solamente para refrendar mi compromiso con el mariachi, refrendar mi compromiso con la música regional de mi país y recordarle a todos que hay que seguir gritando ‘Viva México’
La intérprete de temas como Mi nombre es México y Declárate inocente confesó que el impacto que generó el Coronavirus hizo que las personas abrieran los ojos y se dieran cuenta de lo que realmente importa en la vida.
«(La pandemia) ha sido de un aprendizaje total, ver lo pequeño que somos ante la grandeza de la naturaleza. Para mí ha sido de refrescar mis sentimientos, mi corazón; sentarme con mi madre y mis hermanas, bajar un poco la velocidad de la vida y ver que sólo somos un pestañeo ante los designios divinos y hacer lo mejor posible porque no sabemos en qué momento se nos apaga la vela».