Artesanos de la pólvora de Tultepec y Zumpango denunciaron que son víctimas de extorsiones por parte de los uniformados
Por: Guillermo Rueda
Artesanos de la pólvora pertenecientes a los municipios de Tultepec y Zumpango, zona conocida por su bagaje artesanal de pirotecnia, denunciaron que han sido víctimas de extorsiones por parte de policías municipales y estatales.
Los artesanos mencionan que, a pesar de contar con los permisos en regla, los policías los señalan como ilegales y los amenazan con llevarlos presos si es que no les dan una cuota para dejarlos en paz.
Esta problemática ha afectado fuertemente a los trabajadores de la pólvora ya que se ve sumado a las afectaciones económicas provocadas por la pandemia que se vive desde hace más de seis meses por el virus SARS-CoV-2.
Ante esta situación, el alcalde de Tultepec, Marco Antonio Cruz Cruz, solicitó y encabezó una reunión entre artesanos pirotécnicos con autoridades estatales y municipales, en el auditorio de la Casa de Cultura Víctor Urbán Velasco, con el objetivo de que escucharan en voz de los afectados la situación que viven cotidianamente en torno a su trabajo y que continúa generándoles pérdidas económicas.
El presidente municipal reconoció la presencia y disponibilidad de las autoridades presentes y agradeció la coordinación ofrecida para no afectar más esta noble actividad que, además de ser totalmente legal, da identidad y renombre a este municipio y a México más allá de nuestras fronteras, y aseguró que el gobierno que encabeza siempre será promotor de esta labor.
Cabe destacar que se conocen las zonas de cada uno de los elementos de seguridad, derivado de los protocolos, por lo que fácilmente se podría acreditar a los responsables de estas extorsiones, no obstante, hasta el momento no se ha responsabilizado a ninguno de ellos.
Durante su intervención, los pirotécnicos coincidieron en ser constante objeto de extorsiones por parte de policías estatales y municipales de la región, ya que a pesar de contar con permisos y salvoconductos que acreditan la transportación de insumos y producto terminado, quienes los detienen argumentan que es ilegal y los obligan a pagar una cuota para no remitirlos.
Aseguraron que lo mismo ocurre con los compradores de otros municipios que acuden al mercado de San Pablito, muchos de los cuales llevan un par de cajas de producto para revender y hacerse de recursos; a ellos también les exigen una cuota o en caso contrario les decomisan el producto, lo que ha provocado que bajen aún más sus ventas.
Lo anterior pese a que al momento de realizar su compra, los clientes reciben un salvoconducto que indica el local donde adquirieron su mercancía y el número de permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que acredita al vendedor como permisionario.
En el salvoconducto, se indica además que, de acuerdo al artículo 60 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, un permisionario puede vender a cualquier particular hasta 10 kilogramos de producto; sin embargo, algunos policías hacen caso omiso del mismo y decomisan la mercancía o extorsionan económicamente al comprador para no detenerlo.
Ante esta situación, los artesanos pirotécnicos solicitaron una línea directa con las autoridades competentes a fin de no seguir viendo afectada su actividad, ya de por sí bastante disminuida por la inactividad en centros religiosos, lo que ha golpeado considerablemente su trabajo.
Por su parte, Álvaro Ferez Belmont, inspector de la Policía Estatal, proporcionó los números telefónicos de los mandos en la región y acordó la creación de un grupo de WhatsApp donde estén incluidos los pirotécnicos para reportar cualquier irregularidad sobre el tema, además de la realización de otra reunión en los primeros días del próximo mes para evaluar los avances sobre el tema.
Finalmente, José Javier García Monterrubio, comisario municipal de Tultepec, dijo que, en las mesas de trabajo sobre seguridad en la región, mostrará a sus homólogos el salvoconducto que entregan los pirotécnicos durante su venta, a fin de que sus elementos lo conozcan y evitar con ello detenciones sin sustento a locatarios y compradores de fuegos de artificio.