Grillas y otros chismes

Por: Redacción
En esta columna no emitimos opinión alguna, solo reproducimos las notas de chismes de la grilla y los acontecimientos importantes de la política nacional.
Estimados lectores, aquí les traemos lo más fresco de los chismes y las grillas del día.
• Se buscan corruptos.
• La Ley de Ingresos y su voracidad.
• Los comicios del domingo sin la figura de López Obrador fueron un fracaso.
• El operativo fallido de Morena.
Nos recuerdan que a partir de este martes todas las dependencias de la Administración Pública Federal deben aplicar el “Protocolo de Protección para Personas Alentadoras de la Corrupción”. Aunque la autollamada Cuarta Transformación se atribuye la paternidad de este instrumento, nos comentan que desde el sexenio pasado el ex titular de la Secretaría de la Función Pública, Virgilio Andrade, estaba preparando algo similar. Sin embargo, o le ganó el tiempo o simplemente no hubo interés de concluir el proyecto. La 4T retomó la idea y, ahora sí, los funcionarios no tienen pretexto para no denunciar a compañeros corruptos, si es que por ahí queda alguno, pues vale la pena recordar que este gobierno presume de haber acabado, en solo dos años, con la corrupción. Algo habrá por ahí en algún rincón.
Trascendió que la Ley de Ingresos que se pretende aprobar este martes se centra en una sola cosa: exprimir más a los que ya tiene cautivos. La voracidad del gobierno se vio el pasado lunes en el desayuno entre el secretario Arturo Herrera y los coordinadores de San Lázaro: prácticamente todo lo que propusieron, se los batearon. Deducción inmediata de inversiones, rechazada; Reincorporación de la Compensación Universal, rechazada; Deducción de las prestaciones laborales exentas, rechazada; Deducción de intereses al 70 por ciento, rechazada. Lo peor es que en el país del “vamos bien, muy requetebien”, millones de personas pasaron a la informalidad en los últimos meses, por lo que la cobija de los contribuyentes formales es apenas una mantita.
Se comenta que los resultados de los comicios del domingo son una muy mala noticia no sólo para Morena, que sumida en sus pleitos internos y en sus reyertas entre radicales y moderados, no se ha dado tiempo de formar sus estructuras políticas y electorales propias y sigue dependiendo de la operación de los programas sociales del gobierno federal. La manera humillante como los morenistas perdieron en Coahuila, donde el PRI se llevó carro completo en los 16 distritos electorales locales, con lo que tendrá la mayoría absoluta en el Congreso local, y en Hidalgo, donde el golpeado partido tricolor les arrebató Pachuca y 31 alcaldías más, dejando a Morena en sólo ocho municipios, confirma que el partido gobernante no ha logrado consolidarse en casi dos años de gobierno y sigue careciendo de una estructura electoral e institucional que lo respalde. Es decir, que sin la figura del presidente López Obrador y sin su nombre en las boletas, Morena pierde toda fuerza y ese es un mensaje muy grave de cara a los comicios de 2021, donde parece claro que, sin una operación de gobierno que los apuntale y sin el apoyo de Palacio Nacional y de los partidos aliados que les consiguieron, tanto los viejos como el PT, PVEM y el PES renovado, como los dos nuevos partidos autorizados por el Tribunal Electoral y que jugarán de la mano del lopezobradorismo, como son el RSP, de Elba Esther Gordillo, y la Fuerza Social por México, que lidera Pedro Haces.
Y así, mientras siguen peleándose por la dirigencia nacional, a la luz de estos resultados vale la pena preguntarse si lo que existe en estos momentos es el morenismo o solamente existe el lopezobradorismo.
Trascendió en algunos medios locales y nacionales que por “operadores” en los comicios hidalguenses y coahuilenses no pararon los morenistas, gobiernos como el de la CDMX, el de Puebla y de varios municipios mexiquenses enviaron operadores a Saltillo y a Pachuca, para desplegar una operación electoral que ayudara a las debilitadas dirigencias estatales. Una lista que circula en Morena menciona por ejemplo a Monserrat Mondaca, funcionaria de la Secretaría de Salud de Puebla, como enviada a operar en Coahuila; Felipe Mata, asesor del Congreso del Edomex, operando en Hidalgo; Héctor Samuel Portilla, de Birmex, en Hidalgo; Julio César Tinoco, del ayuntamiento de Atizapán de Zaragoza, también operó en Hidalgo; Luz Elena Quijano, a quien vieron en Coahuila haciendo operación; Neffy Villegas, funcionaria de la Alcaldía de Tlalpan, estuvo en Coahuila; Óscar Flores, jefe de Supervisión de los Juzgados Cívicos en la CDMX, fue visto en municipios de Hidalgo; Óscar Contreras, asesor de la Cámara de Diputados, también en Hidalgo. Todos esos funcionarios fueron con el fin de ayudar a que Morena ganara las elecciones en Hidalgo y Coahuila. La pregunta es ¿qué operaron y con qué recursos, por qué no lograron mucho? Para la etapa que viene, la de las impugnaciones, se menciona a Bety Olivares, la directora del Injuve CDMX, que estará apoyando en la elaboración de recursos de impugnación tanto en Coahuila como en Hidalgo.