Éste articulo va dedicado a todas aquellas personas que están cumpliendo años, a las personas que como yo y muchas más no hemos podido celebrar como hubiéramos deseado a causa de la pandemia que hoy se vive en todo el mundo. Sin embargo; quiero hacer un reconocimiento muy especial por todas aquellas que han atravesado o están incluso pasando por el virus que nos ha atacado sin piedad y a muchos sin vida ha dejado. Hoy es un día de júbilo y celebración por todos aquellos seres humanos poderosos, invencibles y aguerridos que no se dejan vencer y se aferran a la vida. Si bien es sabido que la edad es solo un número en nuestra existencia, cabe resaltar que pese a las circunstancias actuales cada día es una bendición y la oportunidad de crecer, de seguir aprendiendo y valorando a quienes nos rodean, es la posibilidad de mejorar, de erradicar nuestros errores, de trascender desde nuestro centro. Y si algo es muy cierto, es que no envejecemos por la edad, comenzamos a envejecer por la falta de diversión y de regocijo. Cada día es de agradecer que podemos ver, amar, sentir, oler, ver a nuestra familia o seres queridos, que podemos respirar y sentir como late nuestro corazón. Tenemos infinidad de oportunidades por delante. Celebremos la vida! celebremos hoy, pues quizá mañana sea demasiado tarde.