Los aranceles de EEUU ya están hiriendo a dos de las empresas que sostienen la economía de Taiwán: TSMC y Foxconn
Los aranceles oficializados por el Gobierno estadounidense el pasado 3 de abril están haciendo estragos en todo el planeta. Estos impuestos penalizan a Vietnam con un recargo del 46%; a Camboya, con el 49%; a China, con un 34% que se suma a los aranceles que ya había aprobado previamente la Administración de EEUU para hacer un total del 54%; o a Taiwán con un 32%, entre muchos otros países con los que la nación liderada por Donald Trump mantiene relaciones comerciales.
La relación que mantienen EEUU y Taiwán es singular. Desde un punto de vista geoestratégico van de la mano con el propósito de defender sus intereses frente a China. Sin embargo, la actual Administración estadounidense está decidida a tomar las medidas que sean necesarias para volver a liderar la industria de la fabricación de los semiconductores como hizo hasta mediados de los años 80. Y Taiwán es un obstáculo. Uno muy grande. Al fin y al cabo TSMC, el mayor fabricante de circuitos integrados del planeta, es una empresa taiwanesa.
La Bolsa de Taiwán ya se está desplomando
El plan de Donald Trump y sus colaboradores requiere que EEUU adquiera la capacidad de fabricar dentro de sus fronteras todos los chips de vanguardia que actualmente proceden de Taiwán, o, en menor medida, de Corea del Sur. Y es que buena parte de las GPU para inteligencia artificial (IA) que diseñan NVIDIA, AMD, Cerebras o Amazon, entre otras compañías estadounidenses, salen de las plantas de última generación que tiene TSMC en su país de origen.
El anuncio de los nuevos aranceles ya está dañando seriamente a algunas de las compañías que sostienen la economía de Taiwán, como TSMC o Foxconn
Si nos ceñimos a Taiwán los aranceles de EEUU persiguen incentivar el traslado de las plantas de producción de TSMC, UMC y otras empresas taiwanesas a EEUU para, de esta forma, eludir los aranceles. De hecho, TSMC está poniendo a punto varias plantas de vanguardia en Arizona (EEUU), y una de ellas está a punto de iniciar la producción de chips avanzados a gran escala. En cualquier caso, el anuncio de los nuevos aranceles ya está dañando seriamente a algunas de las compañías que sostienen la economía de Taiwán, como TSMC o Foxconn.
Hace apenas 24 horas la Bolsa de Taiwán se desplomó casi un 10% en la que ya es su caída más pronunciada en un solo día. El golpe de gracia se lo dio la oficialización el jueves pasado por parte del Gobierno de EEUU de la imposición de los aranceles del 32% que he mencionado unas líneas más arriba. Según Reuters, el anuncio de la Administración estadounidense ha provocado que muchos inversores vendan sus acciones de las grandes empresas de tecnología. Y, al parecer, TSMC y Foxconn son dos de las más afectadas.
Además, no se trata de dos compañías cualesquiera. Ni mucho menos. Los chips son fundamentales para el sostenimiento de la economía de Taiwán. Y es evidente que TSMC es su joya de la corona en esta industria. Y Foxconn lidera la industria global de la fabricación de dispositivos de electrónica de consumo. De hecho, es un pilar fundamental en la cadena de suministro de Apple, Sony, Nintendo, Microsoft, HP o Dell, entre muchas otras empresas.
El Gobierno de Taiwán ha respondido con rapidez creando un fondo de 2.650 millones de dólares que persigue ayudar a las empresas más dañadas por las nuevas reglas de EEUU. Y el presidente Lai Ching-te ha anunciado que fortalecerá los lazos económicos con el país de Donald Trump con el propósito de finalmente eliminar los aranceles entre ambas naciones. Veremos qué sucede finalmente, pero algunos analistas especializados en economía vaticinan que Taiwán caerá en una recesión a corto plazo.
Imagen | Foxconn
Más información | Reuters
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