OpiniónUltimas Noticias

Análisis

Por: Tomás Flores Rosales

  • 4 de mayo hoy, preámbulo del 4 de junio próximo, el nuevo amanecer.
  • Tiempos de “política política”.
  • Después de las urnas, “el diluvio”.
  • Séquito de priistas mexiquenses que “cogobernarán” con Delfina Gómez Álvarez enseñan la cabeza.
  • La nueva lucha por el poder.

    Quien traiga caballo que lo amarre, quien no, no.
    Pereciera que bajo esta lógica los operadores del WarRoom de Alejandra del Moral transitarán para intentar sacar un as bajo la manga y mantener la esperanza de sostenerse sin sobresaltos hasta el 4 de junio próximo.
    Y es que si bien los ex gobernadores priistas no suman en estos momentos a favor del PRI, tampoco lo hacen los líderes en funciones de las siglas que componen la coalición bajo la cual participa la ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli para tratar de suceder a Alfredo del Mazo Maza.
    Al grado que cada vez que Del Moral aparece al lado de su tocayo, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, pareciera que los números de las encuestas se mueven a la baja, ocurre lo mismo con Marko Cortes y Jesús Zambrano.
    La verdad mal y de malas el escenario que tal vez no alanzan a ver Alejandro Ozuna Rivero y Eric Sevilla, ambos operadores de Alejandra del Moral. Desde los sótanos del edificio del PRI en la irónica avenida Alfredo del Mazo, muchos correligionarios entre sí se preguntan si en verdad los que los promovieron querían el triunfo de la aspirante priista coaligada con las siglas de PAN y PRI, pues Ozuna Rivero no es un “galló” bien jugado para la contienda política, tampoco Sevilla, de tal suerte que Del Moral de plano cuando la tormenta pase estaría obligada, moralmente, a explicarle a sus reales seguidores y seguidoras si estaba consciente que perdería la justa comicial del 4 de junio próximo y solo empujó a sus huestes a una aventura por demás en extremo desagradable, hasta frustrante.
    Es sabido que el re juego de la política no deja lugar a dudas. Es decir:
    A.- Nada es casualidad.
    B.- Nada es producto de la suerte, y
    C.- Con el tiempo nada se puede ocultar.
    Y es el inciso “C” el que de momento explayará en el contexto de la lucha por el poder.
    Es entendible que Alejandra del Moral luego de la derrota formal tendrá que replegarse por cierto tiempo, disolver los enjuagues de la política que atrapa siempre a quien busca el poder total y reflexionar en serio lo que aquí se adelantó cuando aceptó la candidatura: “después del choque cada quien su golpe”.
    Significa que:
    a.- no será sumada al moribundo mítico “Grupo Atlacomulco”.
    b.- ni tampoco será sumada a la elite de lo que quede del poder político tricolor.
    Eso está dentro del catálogo de las “reglas no escritas” y si se cumplen pie juntillas, le ocurrirá algo similar a lo que vivirá en breve Eruviel Ávila Villegas, se impuso en su momento a los grupos de poder priista mexiquense y ganó la gubernatura, se le pagó y consecuencia del poder político que da la titularidad del Ejecutivo alcanzó la senaduría, misma que está por concluir y adiós, en su momento se conocerán los costos o el precio, el inmediato es que no formará parte del séquito priista que gobernará al lado de Delfina Gómez Álvarez los próximos seis años en tierras mexiquenses. Pero esa es otra historia.
    Pues en política todo se paga.
    Por eso a un mes exacto de la jornada electoral del 4 de junio, cuya cuenta regresiva arranca hoy 4 de mayo, ¡el que traiga caballo que lo amarre, el que no, no!
    Interpretación pura solo para las y los iniciados en política.

Mostrar más
Botón volver arriba