Muere por Covid-19 María Guadalupe Buendía Torres, La Loba, lidereza de Chimalhuacán
Marisela Aguilera
La Loba fue sentenciada a 400 años de prisión, luego de que su organización protagonizó una trifulca para impedir la toma de posesión del alcalde de Chimalhuacán, con un saldo de nueve muertos y 52 heridos.
José Arturo Calva, integrante de Resistencia Civil Pacífica afirma que la SS maquilla cifras sobre el avance del virus en los penales.
La Subsecretaría de Control Penitenciario señaló 71 casos de Personas Privadas de la Libertad sospechosos de contagio.
Siete internos han dado positivo a la prueba de Covid-19, de los cuales tres fallecieron y cuatro ya fueron dados de alta.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México admitió que murió María Guadalupe Buendía Torres, La Loba, por contagio de SARS-CoV-2, que contrajo en el Centro Penitenciario de Almoloya de Juárez, a pesar de que la semana pasada rechazó un brote del virus en este penal.
La Loba fue sentenciada en 2002 a más de 400 años de prisión y fue aprehendida en 2000, luego de una trifulca que junto con su organización protagonizó, en la que resultaron nueve personas muertas y 52 heridas de bala, cuando intentaron impedir la toma de posesión de quien fue electo como alcalde de Chimalhuacán, Jesús Tolentino Román Bojórquez, y que actualmente repite en el cargo.
Buendía Torres fue sentenciada junto con sus familiares María Cristina Buendía Torres, Hugo Adelaido Herrera Buendía y José Adelaido Herrera Delgado, todos ingresados al penal de Almoloya de Juárez.
El 15 de mayo trascendió que tanto La Loba como su hijo fueron trasladados al Hospital Florencia para ser atendidos por contagio de Covid-19; sin embargo, la Subsecretaria de Control Penitenciario y la Secretaría de Seguridad rechazaron un brote del virus.
Incluso, advirtieron que al llevar a cabo los protocolos de sanitización y las medidas sanitarias correspondientes, sólo habrían trasladado a un interno que presentaba síntomas similares al del virus.
Fue hasta ayer por la mañana cuando las autoridades admitieron que la ex lidereza de Chimalhuacán presentaba síntomas de diversos padecimientos clínicos y una preexistencia de diabetes tipo B. Aunque precisó que consta por la parte médica, que Buendía Torres sufrió un paro respiratorio que terminó con su vida.
Por su parte, José Arturo Calva Pérez, integrante de Resistencia Civil Pacífica insistió en que la Secretaría de Seguridad “maquilla cifras” sobre el avance del virus al interior de los centros penitenciarios estatales. Dijo que hace nueve días pidieron información sobre el número de internos contagiados con esta enfermedad respiratoria, que a la fecha pudo haber contaminado a cientos de internos en cárceles hacinadas y sin medidas sanitarias obligatorias para contener el contagio.
Señaló que en Chiconautla y en el de Santiaguito en Almoloya de Juárez hay sospechosos de la enfermedad, pero los responsables de las cárceles les han negado Información a los familiares. Además, no actualizaron el estado de salud de los internos trasladados al penal de Nezahualcóyotl, habilitado para el internamiento de pacientes con este virus.
Por su parte, la Subsecretaría de Control Penitenciario señaló 71 casos de Personas Privadas de la Libertad que se encuentran aisladas y en vigilancia médica, sospechosos de contagio. Sin embargo, también han registrado siete internos que dieron positivo a la prueba, de las cuales tres fallecieron y cuatro ya fueron dados de alta por los especialistas en la salud.
