La reserva más grande de hidrocarburos no está en Rusia o el Golfo Pérsico: está en Titán, la luna de Saturno, a 1,400 millones de km
La Tierra cuenta con una gran cantidad de reservas de hidrocarburos, ubicadas principalmente en Rusia y el Golfo Pérsico. Estos tienen diversos usos, donde el más conocido es como fuente de combustible.
A pesar de contar en el planeta con grandes reservas, la más importante se encuentra lejos de «casa», específicamente a 1,400 millones de kilómetros de distancia, en Titán, una de las lunas de Saturno.
Titán tiene bastantes características que comparte con la Tierra, como una atmósfera, que ya desde 1907 Josep Comas Sola, un astrónomo catalán, ya sugería, sino que también es un planeta rocoso del sistema solar que cuenta con grandes extensiones de líquido en su superficie.
El ambiente de los dos es bastante similar, con tormentas y anticiclones, aunque en Titán los mares están hechos de metano, sus desiertos de silicatos e hidrocarburos.
Como parte de sus trabajos de exploración, la sonda Cassini-Huygens calculó la profundidad de uno de sus mares en 2013, revelando que Titán tiene 40 veces más hidrocarburos que la suma de todos los pozos de petróleo existentes en la Tierra.
Un negocio multimillonario que primero debe ser rentable
Gracias a la gran cantidad de recursos con los que cuenta Titán en el tema de hidrocarburos, lo hacen un destino comercial bastante atractivo, aunque hay varios problemas o dilemas en el camino.
Para empezar la explotación de estos recursos debe ser rentable, no se cuenta con la tecnología, y aunque se tuviera, los hidrocarburos en la luna probablemente no sean «lo suficientemente jugosos» para que valga la pena la empresa.
Sin embargo, su existencia plantea la pregunta de la viabilidad de la minería espacial. La propia NASA ya ha adelantado que el valor de los minerales almacenados en el cinturón de asteroides del Sistema Solar equivale a aproximadamente 100 mil millones de dólares por cada habitante de la Tierra.
Haciendo una comparativa, la producción anual de metales en bruto de la Tierra alcanza los 660 millones de dólares, que en los asteroides extraídos podrían llegar a un millón de cuatrillones, es decir, uno seguido de treinta ceros, lo que cambiaría el paradigma de la economía mundial actual.
Ya en 2014 estudiantes de la Universidad de Tel Aviv estimaron que el primer envío de metales de un asteroide a la Tierra podría generar una caída en el precio del oro de hasta 50%, algo que también ocurriría con otros metales extraídos del espacio y en el caso de Titán, con sus hidrocarburos.