Se esperan inundaciones y deslizamientos de tierra en partes del suroeste de Estados Unidos
LOS ÁNGELES.- La tormenta tropical Hilary inundó partes áridas de México y luego empapó el sur de California desde la costa hasta la ciudad turística desértica de Palm Springs y las montañas del interior, lo que obligó a los rescatistas a sacar a varias personas de los ríos crecidos. Incluso mientras la tormenta amaina a lo largo de la costa, se esperan inundaciones y deslizamientos de tierra en partes del suroeste de Estados Unidos.
El meteoro tocó tierra primero en la árida península mexicana de Baja California, en una zona poco poblada unos 250 kilómetros (150 millas) al sur de Ensenada. Una persona se ahogó. Después se desplazó por Tijuana, una zona propensa a los aludes de lodo, y amenazó a viviendas improvisadas levantadas en las colinas al sur de la frontera con Estados Unidos.
Hilary, la primera tormenta tropical en azotar el sur de California en 84 años, llevó una lluvia cada vez más fuerte a la región, donde algunas zonas de montaña y desierto recibieron más de la mitad de la lluvia promedio del año en apenas un día, como en el caso de Palm Springs, donde habían caído 8 centímetros (3,8 pulgadas) de agua para el domingo por la noche.
El lunes temprano, el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, rebajó la categoría de Hilary a tormenta postropical y advirtió de que se mantenía el riesgo de “inundaciones con riesgo para la vida y localmente catastróficas” en zonas del suroeste de Estados Unidos el lunes. Todas las alertas costeras se cancelaron.
Los meteorólogos advirtieron de peligrosas inundaciones repentinas en los condados Los Ángeles y Ventura, y unidades de bomberos rescataron a 13 personas de aguas que llegaban a la rodilla en un campamento de personas sin hogar junto al desbordado río San Diego. Entre tanto, la lluvia y los restos arrastrados por el agua cubrieron algunas carreteras y la gente dejó sus autos varados en el agua estancada. Equipos de trabajo emplearon bombas para sacar el agua de una sala de urgencias en el Centro Médico Eisenhower, en Rancho Mirage.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema escolar más grande del país, indicó que todos los campus estarían cerrados el lunes, al igual que los distritos en el desierto. Las escuelas de San Diego aplazaron el primer día de clases del lunes al martes.
Las líneas del teléfono de emergencias 911 estaban fuera de servicio en Palm Springs, indicó la policía en un comunicado, que recomendó a la población enviar mensajes de texto al 911 o acudir a la comisaría o cuartel de bomberos más cercanos.
Se espera que la tormenta se debilite en su trayectoria norte sobre California y hacia Nevada. Richard Pasch, especialista del Centro Nacional de Huracanes, advirtió que el meteoro probablemente siga produciendo lluvias “muy intensas” y fuertes vientos.
El sur de California recibió otra sorpresa por la tarde, un sismo de magnitud preliminar de 5.1 registrado cerca de Ojai, unos 130 kilómetros (80 millas) al noroeste del centro de Los Ángeles, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos. Se sintió ampliamente y fue seguido de réplicas más pequeñas. De momento no había reportes de daños de consideración ni víctimas, señaló un operador del Departamento de Policía del condado Ventura.
Hilary es el desastre meteorológico más reciente en azotar Estados Unidos, Canadá y México. La isla hawaiana de Maui sigue recuperándose de un incendio forestal que causó la muerte de más de 100 personas y arrasó con la localidad histórica de Lahaina, convirtiéndose en el incendio forestal más mortífero de Estados Unidos en más de un siglo. En tanto, los bomberos de Canadá están combatiendo la peor temporada de incendios de que se tenga registro en el país.