El viaje de Neymar a Arabia Saudí: una bomba de contaminación que supera tu huella ecológica de media vida
El famoso futbolista brasileño de 31 años, Neymar da Silva Santos Júnior, hizo un viaje en avión privado a Arabia Saudita con motivo de su reciente fichaje en el club saudí Al Hilal. El acuerdo incluye alrededor de 90 millones de euros para el PSG y un contrato de dos temporadas para Neymar, que cobraría unos 100 millones de euros al año más variables.
Pues bien, este último viaje de Neymar a Arabia Saudí en avión privado emitió aproximadamente 200 toneladas de CO₂, 32 veces más de lo que emite cualquier persona en todo un año (que ronda los 7.000 kg) según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid.
El pasado jueves 17 de agosto, el antiguo aeropuerto de Le Bourget, que ahora se usa para vuelos privados, recibió la visita de un impresionante Boeing 747. El avión, que pertenece al príncipe Al-Waleed bin Talal, uno de los inversores del club Al Hilal, llegó a la capital francesa para llevarse a Neymar, su nuevo fichaje.
El avión privado en que Neymar se trasladó a Arabia Saudita vale 500 millones de euros. Se trata de un Boeing 747 de lujo, con 76 metros de largo y 20 metros de alto, que puede volar casi 15 mil km sin parar. El costo de volar una hora en el Boeing 747 donde viajó Neymar es de 23 mil euros.
El futbolista ha ignorado el impacto ambiental de su traslado, que ha durado casi seis horas de vuelo y ha emitido unos 230,000 kilos de CO₂. Según expertos, si Neymar hubiera optado por un jet privado, la contaminación habría sido mucho menor: solo 12.000 kg de CO₂, que son 20 veces menos que en el Boeing comercial.
Los lujosos gustos del futbolista
No es un secreto el gusto de Neymar por los lujos y la extravagancia. Esto se reafirma con la nueva serie de exigencias que el futbolista le ha hecho al club saudí. Entre ellas podemos destacar una mansión de lujo con 25 habitaciones, una alberca de al menos 400 metros cuadrados y tres zonas de sauna. Además, quería que cinco personas se encargaran de su hogar, un cocinero y dos limpiadores. También, pidió que su refrigerador siempre tuviera jugo de Açai y guaraná.
Además de su mansión, el jugador brasileño tendrá tres coches deportivos de lujo: un Bentley Continental GP, un Aston Martin DBX y un Lamborghini Huracán. También contará con cuatro Mercedes G Wagon y otro vehículo todoterreno de la misma marca, y un conductor que estará a su servicio las 24 horas del día los siete días de la semana.
Neymar enfrenta multas por violación de derechos ambientales
Imágenes desde dentro y por fuera de la mansión de Neymar, Brasil.
Neymar no se preocupa mucho por el medio ambiente, motivo que le sigue acumulando multas por violar las leyes ambientales en su país, mismas que podrían costarle unos 3,3 millones de dólares. Y este último viaje, podría traerle otra sanción.
Neymar ha edificado una obra ilegal en su casa a las afueras de Río de Janeiro. La justicia brasileña le multa por hacer una construcción que necesita control ambiental sin permiso, por usar y desviar agua de un río sin autorización, y por quitar tierra y vegetación sin consentimiento. Todo para hacerse de un lago artificial y una playa privada.
El impacto de la aviación privada en el ambiente
Neymar no es el único que contamina el medioambiente con sus vuelos privados. Según los datos, el 1% de los pasajeros de avión son responsables del 50% de las emisiones de la aviación mundial. ¿Quiénes son? Entre ellos están los políticos de alto nivel, pero también famosos como Taylor Swift, Post Malone o Drake, que se divierten a bordo de sus jets. Estos asistentes emiten en un solo viaje lo mismo que un estadounidense en un año.
Messi, Neymar y Beyoncé son otros famosos que presumen de tener jets privados
La contaminación de los aviones privados es un problema grave, sobre todo porque hay casi tantos aviones privados (22.000) como comerciales (26.000) en el mundo. Según un estudio de Transport & Environment, los jets privados emiten entre cinco y 14 veces más CO₂ por pasajero que los aviones comerciales, y 50 veces más que los trenes.
