Ratifican sentencia para agresor de Carmen Sánchez
El caso de Carmen Sánchez, sobreviviente de un ataque con ácido en 2014, una de las violencias más extremas, continuará con la sentencia histórica de 46 años y ocho meses lograda contra su agresor, una de las condenas más altas en México y América Latina.
Tres magistrados de la tercera sala de apelación en materia penal en el juzgado de Texcoco, Estado de México, determinaron que no hay pruebas suficientes para tomar en cuenta la apelación que presentó la defensa del acusado y expareja de Sánchez, Efrén García.
También se reconoció el daño moral y material que no se tomó en cuenta en la primera sentencia. El 11 de mayo, Carmen obtuvo la primera sentencia histórica por un ataque con ácido en tentativa de feminicidio en México y América Latina, por 46 años y ocho meses y una multa de 212 mil 545 pesos y el pago de 3 millones 987 mil 208 pesos como parte de la reparación del daño.
La defensa de García apeló para revocar la condena y de esta manera dejarlo absuelto; sin embargo, no prosperó. Carolina Hernández, abogada de Carmen Sánchez, declaró en la audiencia anterior a EL UNIVERSAL que no había elementos suficientes para cambiar la sentencia ya impuesta.
En 2014, Sánchez fue agredida por su expareja y sufrió quemaduras en la mitad del rostro, cuello, pecho y piernas; se ha sometido a varias cirugías que oscilan entre 100 mil a 300 mil pesos cada una, además de recibir acompañamiento sicológico, terapia física, medicamentos especializados y también acompañamiento de su red de apoyo.
Sin embargo, no reconocieron la apelación por la afectación al proyecto de vida de Carmen.
Ayer martes, tras hora y media de audiencia, la también activista declaró a este diario que seguirán luchando para que se reconozca la afectación a su proyecto de vida.
En semanas recientes, previo a la confirmación de la sentencia, Carmen expresaba en redes sociales que no sabía qué iba a pasar, pues «pensé que esta tortura institucional ya se había acabado, pero no. Casi una década luchando». Asimismo, exigió al Poder Judicial del Estado de México que mantuviera la sentencia, «aunque la defensa se refiera a mí como la supuesta víctima, yo tengo las pruebas del crimen en mi cuerpo».
Dijo a EL UNIVERSAL que solicitó medidas de protección ante la Fiscalía del Estado de México tras denunciar amenazas y acoso en contra de ella y de sus hijas, ya que el lunes la activista denunció en sus redes sociales que una persona intentó obtener información de una de sus hijas.
La fiscalía mexiquense está enterada de su caso y se encuentra en espera de la resolución de las medidas de protección.
Sánchez recalca que teme por su vida y la de su familia; «sí ya en una ocasión Efrén intentó asesinar, es capaz de cualquier cosa», subrayó.
Señala, asimismo: «No es casualidad, el año pasado recibí varias llamadas con amenazas y en enero intentaron entrar dos veces a mi casa. Efrén tenía fotos de las dos y sabía dónde estudiaban. Todo esto lo reporté a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y solicité cambio de domicilio».
Carmen Sánchez relata que huyó del lugar donde se encontraba, debido al riesgo inminente; «mis hijas también se cambiaron de escuela, dimos de baja nuestros números de celular y una de ellas cerró sus redes sociales. Aún así, ya saben dónde vivimos», destacó.