El túnel hundido más grande del mundo ya se está construyendo, no usará tuneladoras, sino que se sumergirá poco a poco en el mar Báltico
En Puttgarden, una pequeña localidad en la isla alemana de Fehmarn, se está construyendo el túnel hundido más largo del mundo, con una extensión de 18 kilómetros. Esta obra permitirá la conexión de trenes y automóviles entre Alemania y Dinamarca, reduciendo significativamente los tiempos de traslado en comparación con la opción actual, el ferry.
El proyecto en cuestión es conocido como Fehmarnbelt Fixed Link y se trata de una infraestructura que servirá tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías. El túnel, que ha sido objeto de una década de planificación, estará sumergido a una profundidad de 40 metros bajo el mar Báltico y contará con un presupuesto de 7,000 millones de euros, aproximadamente 132,000 millones de pesos al tipo de cambio actual.
A modo de comparación, el Túnel del Canal que une Inglaterra con Francia, tiene una longitud de 50 kilómetros y un costo de 12,000 millones de libras (unos 264,000 millones de pesos actualmente). A pesar de ser más largo, se construyó utilizando tuneladoras en lugar de secciones preconstruidas sumergidas durante el ensamblaje.
Las secciones del Fehmarnbelt Fixed Link tienen una longitud de 217 metros y un peso de 73,500 toneladas. Estas secciones están divididas por mamparas impermeables en sus extremos para evitar la entrada de agua en su interior.
Como siguiente paso, cada sección será sumergida en el mar Báltico y acoplada cuidadosamente una vez estén bajo el agua. Entre sus características, cuentan con un espacio sellado donde se aplica una enorme presión externa que las mantiene unidas mientras se bombea agua. Lógicamente, la conexión entre cada sección es completamente impermeable.
Reducción significativa de tiempos de viaje
Se espera que Femen A/S, la empresa danesa a cargo del proyecto, tenga lista la primera sección del túnel para su inmersión en el año 2024, aunque se estima que los trabajos se completarán definitivamente en 2029.
A diferencia del viaje en ferry, que toma 25 minutos para completar la ruta, el uso del túnel permitirá reducir este tiempo a tan solo siete minutos si se viaja en tren y a 10 minutos si se opta por el automóvil.
Este cambio tendrá un impacto significativo en trayectos como el de Copenhague a Hamburgo, que actualmente toma alrededor de cuatro horas y media. Con la inauguración del túnel, este tiempo se reducirá a tan solo dos horas y media, lo que representa una alternativa clara al viaje en avión, especialmente beneficioso para el transporte de mercancías.