ANÁLISIS
Tomás Flores Rosales
• Demagogia, sueldos y salarios en el escenario del gobierno de Delfina Gómez Álvarez.
• Concluyó la primera quincena devengada de los nuevos funcionarios públicos.
• Y no se conocen aún los rangos de la disminución prometida en los salarios de servidores públicos de alto nivel.
En el análisis serio y contundente la propuesta de bajar los salarios , ingresos o montos devengados a los funcionarios públicos de “alto nivel” siempre se estaciona en el contexto de la demagogia .
Y así va ocurrir con Delfina Gómez Álvarez, pues en primera instancia sus ingresos marcados en la plantilla de sueldos y salarios del gobierno el monto que le corresponde no rebasa a lo que gana el presidente de la República , lo que implica que no podrá introducir en el discurso ese gesto dirigido al vulgo siempre en lo relativo a “ganar solo lo suficiente sin exageraciones para no dañar al erario”.
Lo que tampoco podrán presumir sus 18 colaboradores y colaboradoras del gabinete pues en sentido estricto si la gobernadora no gana más que el presidente de la República , entonces tampoco los ingresos de sus subordinados tienen una nómina superior a la de la misma mandataria y tampoco rebasa al sueldo del presidente .
De tal suerte que el único camino que le queda a Delfina Gómez Álvarez es el de matizar su promesa de campaña relativa a bajar los salarios de los funcionarios públicos de niveles jerárquicos altos disminuyendo las percepciones de ella misma y de las y los integrantes del gabinete a rangos muchos más bajos tomando como base el actual salario que la ley le otorga a la jefa del Ejecutivo estatal.
Es decir :
A.- Después de asegurar que el sueldo de Delfina Gómez Álvarez es más bajo que el designado a Andrés Manuel López Obrador, se deberá de tomar como base fija el salario que la gobernadora percibe .
B.- En función de esto , las y los 18 integrantes del gabinete ganarán menos que la gobernadora, para no tomar como referencia lo que devenga el tabasqueño.
Y en la realidad no pasará nada , pues después de la campaña proselitista hasta trillado se torna el asunto , pues los funcionarios públicos de alto rango podrían ganar el salario mínimo incluso , como la gran mayoría de asalariados mexiquenses , pero en las prestaciones se recuperan y hasta podrían salir mucho más beneficiados , lo mismo aplicaría para la gobernadora.
Casi nadie de los ciudadanos mexiquenses que deambulan por las calles tiene acceso para medir los reales ingresos de los funcionarios públicos del gabinete que son 18 y que al reducir sus percepciones el margen de ahorro para el erario se podría tornar risible .
Luego entonces la demagogia de bajar salarios ya no aplica a estas alturas de la primera quincena que el pueblo ya le debe a las y los nuevos funcionarios públicos de alto rango , pues se trata de un discurso que funciona para ganar votos pero también para perder credibilidad .
Lo segundo es lo que cosechará en breve Delfina Gómez Álvarez de no calcular una acertada medida que la blinde de los costos de la demagogia