Convertirán casa donde nació Hitler en una estación de policía en Austria
El lunes, trabajadores colocaron vallas y empezaron a tomar medidas para las labores de construcción. Se tiene previsto que la policía ocupe el espacio a principios de 2026
BRAUNAU AM INN, Austria.- Las labores para convertir la casa en Austria donde nació Adolf Hitler en 1889 en una estación de policía comenzaron el lunes, como parte de un proyecto para hacer que el sitio sea poco atractivo para las personas que glorifican al dictador nazi.
La decisión en torno al futuro del inmueble en la ciudad de Braunau am Inn, una localidad en la frontera de Austria con Alemania, se tomó a finales de 2019. Los planes prevén una estación de policía, la sede de la policía de distrito y una rama de la academia de seguridad donde los agentes de policía recibirán formación en derechos humanos.
El lunes, trabajadores colocaron vallas y empezaron a tomar medidas para las labores de construcción. Se tiene previsto que la policía ocupe el espacio a principios de 2026.
Antes del proyecto de remodelación, hubo un tira y afloja de años sobre la propiedad de la casa. La cuestión se resolvió en 2017 cuando la corte suprema de Austria dictaminó que el gobierno estaba en su derecho de expropiar el edificio después que su propietario se negara a venderlo. La sugerencia de que podría ser demolido fue descartada.
Ministerio del Interior de Austria alquila casa de Hitler para evitar su uso indebido
El edificio había sido alquilado por el Ministerio del Interior de Austria desde 1972 para evitar su uso indebido, y fue subarrendado a varias organizaciones benéficas. Quedó vacío después que un centro de atención para adultos mayores con discapacidad se mudara del lugar en 2011.
Una lápida con la inscripción “por la libertad, la democracia y la libertad. Nunca más fascismo. Millones de muertos nos lo recuerdan” que se encuentra afuera del inmueble permanecerá en ese sitio.
El gobierno austriaco argumenta que el traslado de la policía, como guardiana de las libertades civiles, es el mejor uso para el edificio. Pero ha habido críticas al plan.
El historiador Florian Kotanko se quejó de que “hay una falta total de contextualización histórica”. Argumentó que la intención del Ministerio del Interior de eliminar el “factor de reconocimiento” del edificio mediante su remodelación “es imposible de cumplir.”
“La desmitificación debe ser una parte fundamental”, añadió, defendiendo la sugerencia de que se exhiba en el edificio una exposición sobre las personas que salvaron a judíos bajo el régimen nazi.