China y Estados Unidos tienen motivos para preocuparse: Corea del Sur y Taiwán buscan cómo ganar ventaja en la producción de chips
¿Qué países lideran la producción de chips en el mundo? Estados Unidos y China se disputan el control de este mercado estratégico, pero no son los únicos que aspiran a dominar la fabricación de semiconductores. Corea del Sur y Taiwán también se destacan por su innovación y competitividad en el sector tecnológico y quieren una «rebanada del pastel».
Samsung y TSMC, las dos gigantes de la industria de los chips, se enfrentan a un reto: fabricar semiconductores de 3 nm con alta eficiencia. Sin embargo, el rendimiento de los nodos es bajo y afecta a la producción de estos componentes clave para la tecnología. ¿Qué implicaciones tiene este problema para el futuro de la electrónica?
Un rendimiento mayor al 60%
¿Qué son los nodos de chips y por qué son importantes? Los nodos de chips son obleas que contienen miles de semiconductores, los componentes básicos de la electrónica. Samsung y TSMC, las dos empresas líderes en la fabricación de chips, están trabajando en producir nodos de 3 nm, que ofrecen mayor rendimiento y eficiencia energética.
Sin embargo, este proceso es muy complejo y tiene un alto índice de desperdicio, ya que casi la mitad de los chips no cumplen con los estándares de calidad. Esto supone un reto para la industria y para los clientes, como Apple, que quieren incorporar estos chips en sus dispositivos más avanzados.
¿Cómo avanza la producción de chips de 3 nm en el mundo?
Samsung y TSMC, las dos empresas líderes en este sector, están trabajando para aumentar el rendimiento de sus nodos, que actualmente es bajo y afecta a la calidad y la demanda de sus productos. Samsung lleva una ventaja temporal sobre TSMC, pero ambas necesitan alcanzar un 70% de eficiencia para atraer a los grandes compradores, como Apple.
Mientras tanto, Estados Unidos y China no se quedan atrás y también buscan desarrollar sus propios chips de 3 nm, con la ayuda de Intel y de inversiones millonarias, respectivamente. Cada una de ellas tiene sus propias estrategias, ventajas y desventajas, pero todas comparten un objetivo común: dominar el mercado de los semiconductores.
Solo el tiempo nos dirá quién gana en esta carrera tecnológica y qué implicaciones tiene para el futuro de la electrónica y sus costos.