Elecciones con alto nivel de civilidad en el Edomex
El estudio que fue coordinado por el Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México, descubrió que la gran mayoría de los seguidores de ambas candidatas no eran usuarios reales, sino cuentas automatizadas
Alicia Rivera
Una investigación del Colegio de México estableció que hubo altos niveles de civilidad en el pasado proceso electoral para la gubernatura del Estado de México, lo que es atribuible a que las contendientes utilizaron una retórica mesurada y se abstuvieron de criticar abiertamente al Presidente de la República y al Gobernador del Estado de México.
El trabajo denominado “Odio y Civilidad en Twitter. Las elecciones en el Estado de México 2023” auspiciado por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), se basó en un análisis de la actividad en Twitter durante la campaña.
En el análisis encontraron que las contendientes tenían redes inusuales de cuentas qué tuitearon de manera coordinada, lo que apunta a comportamientos automatizados listos para entrar en acción. También hallaron bulos, memes y discursos de miedo entre los seguidores de ambas candidatas.
Sin embargo, lo importante es que no se convirtieron en tendencia, ni tuvieron un peso decisivo en los votantes, tampoco hubo irregularidades significativas ni actos de violencia física. La mayoría de las cuentas automatizadas se mantuvieron inactivas y aquellas que lanzaron odio, tampoco tuvieron impacto.
El estudio que fue coordinado por el Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México, descubrió que la gran mayoría de los seguidores de ambas candidatas no eran usuarios reales, sino cuentas automatizadas creadas de manera masiva para promover la imagen pública de Delfina Gómez y Alejandra del Moral. Al final, esas cuentas se quedaron en las penumbras de Twitter.
Los investigadores encontraron que si hubo incitación a la violencia en el análisis de 268 mensajes de imágenes, memes y hashtags (etiquetas), de los cuales el 96% de estos mensajes se ubicaron en la hostilidad por ideología política y un 7% tenía contenido clasista.
En las conclusiones, el Laboratorio de Odio y Concordia del Colegio de México refiere que la polarización en las redes es provocada y deliberada por quienes disputan el poder, de lo que se desprende que el odio es un negocio.