ANÁLISIS 

Tomás Flores Rosales 

• El poder militar, de Palacio Nacional a Palacio Estatal mexiquense. 

• Delfina Gómez, obligada a lidiar con obras a cargo de ingenieros castrenses. 

• Por los caminos del sur, primera sugerencia presidencial en el gabinete de la maestra, ex alcaldesa de Texcoco.

• El real poder de la actual gobernadora cuando Andrés Manuel López Obrador desocupe la sede del Ejecutivo federal.

Por cualquier ángulo que se le quiera analizar , Delfina Gómez Álvarez, no ofrece resquicio alguno en el sentido que pueda comulgar con la milicia en cualquiera de las facetas que caracterizan a este poder fáctico .

   Y es que esta misma semana en la conferencia de prensa mañanera  -la del pasado martes- el titular del Ejecutivo federal explaya lo que él se niega a calificar como autoritarismo en su manera de actuar , ordenar y opinar .

   Reveló que habría ordenado a ingenieros militares apoyar al gobierno del Estado de México en la conclusión de algunas obras pendientes , especificó , incluso , la construcción del Trolebús Chalco-Santa Martha Acatitla , cuya empresa responsable de su edificación ha presentado algunos retrasos , por lo que el General Salvador Fernando Cervantes Loza ya recibió la instrucción al respecto , pues el proyecto muestra apenas avance a la mitad , 50 por ciento .

Andrés Manuel López Obrador narró que por esta situación “se quedó preocupada la maestra Delfina«. “Y necesitamos terminarlo”. No obstante, hizo un llamado a la compañía a apegarse a los tiempos programados.

“Hablé con el General Loza, porque se le está ayudando a la maestra Delfina con los ingenieros militares para que todas estas obras se terminen”.

El General, Salvador Fernando Cervantes Loza, es el director de Ingenieros Militares a quien también, Andrés Manuel López Obrador, le ordenó supervisar el suministro de agua extraída de los pozos del AIFA para que sea canalizada al municipio de Ecatepec, pero sin el negocio que intentan hacer los servicios de pipas, previno el mandatario al militar.  

No se antoja analizar en el sentido de que el Presidente haya pedido la opinión de Delfina Gómez Álvarez, pudo haber sido una imposición surgida de la voz del mandatario y, ante ello, poco puede hacer la maestra, ex alcaldesa de Texcoco.

La misma posible imposición pudo haber ocurrido cuando la profesora conformó su gabinete.        

   Quien esto escribe , el 21 de septiembre pasado, publicó lo siguiente : 

“Un funcionario con formación castrense se sumó al gabinete de Delfina Gómez Álvarez mismo que será responsable de la política de Desarrollo Urbano e Infraestructura del nuevo gobierno mexiquense, con ello al militar le corresponderá continuar con el programa de rehabilitación y conservación de caminos en el sur de la entidad. Región que converge con los Estados de Guerrero y Michoacán, proyecto oficial, el de la remodelación de caminos, que ha sido frenado por el asedio de delincuencia organizada que presiona a empresas constructoras con el cobro de piso.

Se trata de Carlos Jesús Maza Lara quien rindió protesta como Secretario de Desarrollo Urbano e Infraestructura, cuyo currículum lo identifica como General Brigadier, Ingeniero Constructor Diplomado de Estado Mayor.

También se ha desempeñado como Jefe de Servicios Regionales y Presidente del Subcomité de Bienes Muebles de la Primera Región Militar de la SEDENA, así como Jefe de Estado Mayor de la 36a. Zona Militar en Tapachula, Chiapas.

Los trabajos para la remodelación de caminos en el sur mexiquense continúan; sin embargo, la nueva administración tendrá que establecer las políticas de acción orientadas a evitar sobresaltos que se le puedan adjudicar a grupos de la delincuencia organizada que operan en aquella convergencia geográfica que comprende los Estados de México, Guerrero y Michoacán”. 

   Hasta aquí el texto . 

No obstante , a decir del presidente de la República, pareciera que los militares entrarán primero en operación en la región Chalco-Santa Martha Acatitla, con ánimo  quizá no muy extrovertido de la maestra Delfina Gómez Álvarez , pues finalmente la nueva gobernadora mexiquense no tiene jerarquía sobre altos rangos castrenses como sí lo profesa el jefe del Ejecutivo federal , por lo que posiblemente muchas y muchos simpatizantes de la ex titular de la SEP desearían que los 11 meses próximos se agotaran a toda velocidad con la sutil  sana intención de que la actual mandataria pueda en realidad investirse de todo el  poder que le garantiza la silla gubernamental mexiquense . 

 Y la verdad como suelen opinar algunas y algunos observadores de la política estatal, la maestra Delfina Gómez Álvarez tiene mucha suerte en virtud de que 11 meses en espera significan nada a cambio del enorme poder total al que accederá en tierras mexiquenses cuando Andrés Manuel López Obrador ya no esté en Palacio Nacional .