Más de 2 millones de pesos por un Toyota Yaris: así es cómo Singapur creó un infierno económico perfecto para adquirir un auto
Seguro has notado el alza de precios en los autos, sin embargo, Singapur va más allá, pues para poseer un auto en ese país hay que pagar el «derecho» a tenerlo, y su precio comienza en los casi 2 millones de pesos.
Por ejemplo, comprar un Toyota Yaris Cross (modelo no existente en México) está sólo al alcance de gente rica, pues es necesario desembolsar unos 2,284,542 pesos, aunque el vehículo cueste alrededor 376,500 pesos.
Otro auto que está casi imposible de comprar en aquel mercado es un VW Golf, pues hay que pagar algo así como 2,420,592 pesos, mientras que su precio de salida es de 402,400 pesos.
Así, Singapur, cuyo salario promedio familiar es de aproximadamente 88,871.40 dólares (alrededor de 1,577,298 pesos), según Reuters, es la ciudad más cara para tener un auto propio y a gran parte de sus habitantes se les arrebató la oportunidad de contar con un vehículo en casa.
Y es que en Singapur es necesario contar con una licencia que dé derecho a poseer un vehículo. Este derecho se denomina COE y tiene una validez de 10 años; el problema es que el precio del COE no es fijo y lo determina el mercado mediante subasta.
El objetivo final de este impuesto es que el número total de vehículos no supere en ningún momento los 950,000 unidades en el parque vehicular. Esto provocó un desplome de los precios durante la pandemia por COVID-19; y con las familias ahorrando y los movimientos restringidos, el precio del COE cayó hasta lo equivalente a 22,005 pesos.
Sin embargo, con la recuperación económica postpandemia y la posibilidad de viajar de nuevo, la demanda de vehículos se disparó hasta tal punto que el precio final de la Yaris Cross se quintuplicó.
Ante la enorme demanda de coches, el COE elevó su precio hasta lo equivalente a 105,964 pesos para los autos con más de 1,600 centímetros cúbicos de motor o una potencia superior a 97kW (130 CV).