Israel-Palestina: La prioridad debe ser acallar las armas en Gaza, brindar ayuda humanitaria y facilitar la liberación de rehenes
El coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia urgió una vez más este jueves a un alto el fuego humanitario en Gaza para permitir la entrada de asistencia vital para los más de dos millones de palestinos que habitan en ese territorio asediado.
Esta vez, Martin Griffiths hizo la exhortación en París, en la conferencia humanitaria de alto nivel para Gaza, organizada por el gobierno francés.
“Necesitamos llevar cientos de camiones diarios a Gaza, y que se nos permita llegar a todos los lugares donde se refugian las personas. Necesitamos un alto el fuego humanitario. En otras palabras, se trata de un cese de los combates con fines humanitarios para dar un respiro a la embestida, acelerar la entrega de ayuda humanitaria y facilitar la liberación de los rehenes. Éste debe ser nuestro objetivo y nuestra prioridad”, declaró.
En el mismo tenor, el titular de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, destacó la desgarradora situación de los niños de Gaza que “suplican que se les dé un pedazo de pan y un sorbo de agua”.
Lazzarini indicó que el desplazamiento masivo de población ha dado lugar a un enorme hacinamiento en los refugios, y añadió que barrios enteros han sido reducidos a escombros en medio de los continuos bombardeos y la ofensiva terrestre israelíes en represalia por los ataques y toma de rehenes de Hamás del 7 de octubre pasado.
Situación insoportable
En representación del Secretario General de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, quien viajó recientemente a Medio Oriente, dio fe de su encuentro con las familias de algunos de los 240 rehenes israelíes y con familias en Gaza, afirmando que se trata de una situación “insoportable” y que prolongarla sería una “burla”.
Por lo mismo, insistió en la imperiosa necesidad de un alto el fuego humanitario que acalle las armas para que se puedan reanudar los servicios esenciales.
Griffiths también pidió la protección de los civiles dondequiera que se encuentren y reiteró su preocupación por el desplazamiento de cientos de miles de personas del norte al sur de la Franja a causa de las operaciones militares israelíes.
Las zonas seguras no lo son
“Las llamadas zonas seguras” hacia las que se desplazan palestinos no garantizan su seguridad, acotó.
De acuerdo con la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA), 50.000 personas más habrían evacuado el norte de Gaza ayer a través de un “corredor” abierto por el ejército israelí.
El foro de París sirvió a Griffiths y Lazzarini para hacer un nuevo y enérgico llamamiento al respeto del derecho internacional humanitario en el conflicto, que ya ha provocado un número desmesurado de víctimas civiles, al igual que de la dignidad humana.
Los altos funcionarios instaron a permitir el acceso diario y sin obstáculos a cientos de camiones de ayuda para llevar alimentos, agua, suministros médicos y combustible a los desesperados habitantes de Gaza.
“Limitar severamente los alimentos, el agua y las medicinas es un castigo colectivo”, lo que constituye una violación del derecho internacional, advirtió Lazzarini.
Asimismo, los directivos abogaron por la apertura de cruces fronterizos adicionales para la ayuda, incluido Kerem Shalom en la frontera con Israel, ya que el volumen de asistencia que llega a través del cruce de Rafah desde Egipto es insuficiente.
El último rayo de esperanza
A principios de esta semana, la ONU y sus socios humanitarios solicitaron a la comunidad internacional de donantes 1200 millones de dólares para ampliar las operaciones de socorro a los 2,2 millones de personas en la Franja de Gaza y a 500.000 más en Cisjordania. La conferencia de París busca, entre otros fines, movilizar este financiamiento.
Lazzarini conminó a los donantes a aumentar el apoyo a los habitantes de Gaza y destacó que la UNRWA es el último rayo de esperanza para los civiles en ese territorio, recalcando que su personal continúa distribuyendo alimentos y agua y atendiendo a las personas en refugios y hospitales, a pesar de los riesgos.
Ese organismo de la ONU, que ha pagado un tributo particularmente alto en este conflicto con 99 empleados asesinados en Gaza, no tendrá los recursos para pagar los salarios de sus trabajadores hacia fin de año, señaló.
El conflicto podría consumir la región
Al referirse a Medio Oriente en su conjunto, Griffiths sostuvo que el actual conflicto es “un incendio forestal que podría consumir la región con impactos globales de amplio alcance a menos que lo controlemos”. En este punto citó el intercambio de fuego entre Hezbolá e Israel en la frontera de este país con Líbano, y el lanzamiento de cohetes de Yemen hacia territorio israelí.
Asimismo, expresó preocupación por la creciente retórica antisemita y antimusulmana.
“De no maximizar los esfuerzos multilaterales y diplomáticos para garantizar la protección de los civiles, mejorar el acceso humanitario y asegurar la liberación de los rehenes, tengo verdaderos temores de que esto pueda ser sólo el comienzo”, recalcó.
En este sentido, Griffiths enfatizó el papel crucial de los esfuerzos diplomáticos multilaterales y exhortó a la comunidad internacional a enarbolar unida los valores comunes y a pronunciarse contra la elección de la guerra.