BMW ya no fabricará motores de combustión interna en Alemania; la planta de Múnich será exclusiva de eléctricos
Después de 60 años, la icónica planta de BMW en Múnich, Alemania, fabricó el último V8, el capítulo de los motores de combustión interna en aquella fábrica terminó, pues ahora se dedicará exclusivamente a motores eléctricos.
Por ello, la producción de motores de combustión interna en Europa se trasladará completamente a las plantas de Steyr en Austria y Hams Hall en Reino Unido, como anunció BMW en 2020.
En ese entonces, la automotriz alemana también dijo que invertirá alrededor de 400 millones de euros en la adaptación de la línea de montaje de motores existente para la construcción de vehículos.
Además, los 1,200 empleados que antes trabajaban en la construcción de motores ahora serán entrenados y destinados a otras áreas, ya sea en la planta de Múnich o en otras sedes de BMW.
La decisión de concluir la producción de motores de combustión en la planta principal de Múnich es un paso estratégico para preparar la icónica fábrica de BMW para la próxima generación de autos eléctricos Neue Klasse.
La Neue Klasse comenzará con un vehículo deportivo y un sedán del segmento actual de la Serie 3. Se espera que 2025 comience la producción de al menos seis modelos Neue Klasse en toda la red de producción mundial del Grupo BMW.
Mientras tanto, BMW seguirá fabricando en Múnich el exitoso i4 Gran Coupé y, a partir de 2025, el BMW i3. Más adelante se incorporarán a las líneas de producción de aquella planta el Serie 3 Touring NA1 y el nuevo BMW i4 NA2.