Su intervención en el festival duró dos horas con 15 minutos
Con el escenario principal esperando ansiosamente su aparición en el escenario, de pronto la gran presencia de Robert Smith, el líder de The Cure, se hizo presente para cerrar la edición 2023 del festival Corona Capital.
Desde el primer momento que Robert se dejó ver, las cámaras lo captaron y captaron la gratitud con la que se refirió a las y los asistentes, aunque por momentos parecía temeroso al tomar el micrófono.
Dos horas con 15 minutos duró su concierto, gran parte de él compuesto por canciones de rock alternativo, que por su larga duración, permitía la improvisación de cada músico, lo que convirtió al espectáculo en un concierto experimental y progresivo.
Con 64 años, Robert se limitó a cantar en su sitio, sin moverse, ni bailar, ni haciendo movimientos enérgicos, únicamente con la mirada clavada en su guitarra, moviendo algo que ni la edad podrá mermar, la muñeca de la mano derecha con la que realiza solos memorables como en “Fascination Street”, primer clásico de la noche.
La experimentación y los largos lapsos de canciones instrumentales fueron la constante en el último show del Corona Capital 2023, donde gran parte del público desistió y se fue resignada del festival, pero los más fieles fueron pacientes y obtuvieron su recompensa.
Después de un falso final en el que la banda desapareció del escenario, Robert con el mismo tono de voz de los inicios de la banda cantó los hits con los que todos esperaban cerrar el festival.
“Friday i’m in love”, “Just Like Heaven”, “Inbetween days”, fueron las que dejaron satisfecho al público, además de la canción con la que suelen cerrar todos sus conciertos, “Boys Don’t Cry”.
Con esos temas, tanto quienes fueron maquillados o presumieron una playera con estampado de The Cure, hasta quienes descubrieron recientemente a la banda disfrutaron, brincaron, cantaron y grabaron la canción en sus celulares para no olvidar ese momento.
Al terminar “Boys Don’t Cry”, Robert agradeció con una reverencia hacia su público, con la mano en el pecho, tierno dijo “Thank you, México, nos volveremos a ver”, y creció la ilusión por un concierto en solitario de la banda inglesa.
El escenario se vació poco a poco, dejando ver la basura de los vasos cerveceros, los paquetes de cartón de la comida, los amigos que buscaban seguir la fiesta en algunas zonas, y quienes se quedaron dormidos en el piso al finalizar el show.
El staff entró a hacer lo suyo, limpiar y dejar todo en orden, para dentro de una semana continuar actividades, ahora con un festival opuesto al Corona Capital; nos referimos al Flow Fest.