Japón se convierte en el quinto país en llegar a la Luna: sin duda es un éxito, pero la misión está al borde de la perdición
Japón ha logrado llegar a la Luna con su módulo de aterrizaje SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), convirtiéndose en el quinto país en lograrlo tras Estados Unidos, Rusia, China e India, pero a pesar de su logro, su misión se encuentra en una etapa crítica.
Tras su aterrizaje suave en la superficie del satélite, que se realizó según lo planeado durante la mañana del viernes 19 de enero de 2024, el módulo SLIM se encontró con un problema: su panel solar no era capaz de generar electricidad y estaba funcionado únicamente con su batería limitada, con una vida de apenas unas pocas horas.
Eso sí, el módulo logró desplegar con éxito sus dos microsondas adicionales, de acuerdo con la agencia espacial japonesa, JAXA.
El viaje de la nave
SLIM se lanzó en septiembre de 2023 junto al telescopio espacial de rayos X, XRISM, que se desplegó en la órbita terrestre baja tras el despegue. Esta sonda tomó una ruta larga hacia la Luna llegando a la órbita del satélite en navidad.
Desde el domingo 14 de enero, la sonda realizó las maniobras de preparación para su descenso, que culminó a las 9:20 am del viernes 19 de enero.
Aunque durante la transmisión oficial del alunizaje todo parecía ir bien, JAXA no pudo confirmar el estado de SLIM luego de aterrizar, por lo que se cortó sorpresivamente la señal, dejando la explicación de las complicaciones de la sonda para la conferencia de prensa posterior.
Según Jaxa, aunque por ahora no está claro cuál fue el problema en las celdas solares, era poco probable que estas hayan sufrido daños en el proceso de aterrizaje, aunque el resto de su hardware parece estar bien y funcional.
Además, la agencia acepta que es posible que el módulo no esté orientado hacia el Sol como se esperaba, lo que puede influir en la cantidad de energía que puede recibir.
De momento también se desconoce qué tan preciso fue el alunizaje de SLIM, y el equipo de la misión tardará aproximadamente un mes en definir cuál fue la posición final de la nave.
Los objetivos de la misión
SLIM tenía varios propósitos, por un lado, demostrar que las naves espaciales pequeñas «económicas» podían realizar trabajos de exploración, pues esta sonda, de apenas 200 kilos y sin propulsor, tuvo un costo de misión de aproximadamente 120 millones de dólares.
También SLIM es un demostrador de tecnología de aterrizaje, diseñado para realizar algunos trabajos científicos durante su misión, que se esperara tuviera una duración de un día lunar, el equivalente a dos semanas terrestres, ya que no cuenta con calentadores que puedan proteger sus componentes electrónicos de la fría noche lunar.
Entre sus objetivo estaba el estudiar la zona de Mare Nectaris, ubicada a aproximadamente 15 grados al sur del ecuador lunar, para arrojar luz sobre la formación y evolución de la Luna.
Eso sí, según Yamakawa Hiroshi, presidente de JAXA, el éxito de la misión fue mínimo, pues los dos rovers que llevaba SLIM, llamados LEV 1 y LEV 2, se lograron desplegar de la nave según lo planeado para recopilar datos y tomar fotografías.