Hay actores que en vez de cumplir con la norma quieren modificarla para adecuarla a sus deseos y eso es en perjuicio del Estado de Derecho
Valeria Vargas
Lo que busca el Bando Municipal es que “Naucalpan vuelva a tener esa grandeza y ese brillo que tuvo anteriormente y que estamos trabajando para recuperar”, afirmó la alcaldesa Angélica Moya Marín durante la promulgación de dicho ordenamiento.
Expresó que no es casual que el Bando Municipal se publique el 5 de febrero de cada año, fecha en la que se conmemora la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues “es nuestra Carta Magna local y al igual que la Constitución solo sirve si es derecho vivo, si hacemos vivir este derecho todos los días con buena y mucha voluntad, en beneficio de los naucalpenses”.
Moya Marín entregó el Bando Municipal a integrantes de Consejos de Participación Ciudadana, delegados y Asociaciones de Colonos, a los que llamó al cumplimiento de este ordenamiento para lograr la armonía social. “Hay actores que en vez de cumplir con la norma quieren modificarla para adecuarla a sus deseos y eso es en perjuicio del Estado de Derecho, de lo que nos debe regir cotidianamente a todos los vecinos naucalpenses: una sana convivencia, armonía, paz y tranquilidad que nos permita desarrollarnos”, aseguró.
Alberto Bucardo Castro, presidente de la Asociación de Colonos de Bosques de Echegaray, dijo que el ordenamiento evita abusos de poder, pues establece derechos y obligaciones de los servidores públicos y de los habitantes. “El Bando Municipal incorpora implícitamente temas fundamentales y actuales con aspectos de fuerte impacto futuro, como son los relacionados con los objetivos de desarrollo sostenible contenidos en la agenda 2030 y el tema del cuidado del agua”, dijo.
Pedro Antonio Fontaine Martínez, secretario del Ayuntamiento, destacó la importancia de las Constituciones de 1857 y 1917, las cuales sientan las bases del México actual.
“En Naucalpan estamos ordenando la casa y el Bando Municipal nos ayudará en esa tarea. Donde imperaba el caos y la corrupción, ahora el orden y la transparencia brillan, pero aún nos falta mucho por hacer. Para lograr los cambios deseados, la participación de la ciudadanía es fundamental”, expresó.
En entrevista posterior con medios de comunicación, Moya Marín aseguró que en el Bando Municipal 2024 se incrementan las multas a quienes desperdicien el agua, que pueden alcanzar hasta 100 Unidades de Medida de Actualización (UMA) o 36 horas de arresto; además, el gobierno municipal repara las fugas detectadas de manera inmediata, ya que “el desperdicio de agua siempre es inadmisible, pero en este momento se vuelve mucho más crítico”.
También destacó que Naucalpan salió de la lista de los 50 municipios del país con mayor número de feminicidios, debido a la estrategia de seguridad implementada por el gobierno local.
CAMBIOS RELEVANTES EN EL BANDO MUNICIPAL
Entre las innovaciones del Bando Municipal 2024 de Naucalpan destaca el artículo 186, que crea el ‘Sistema de Protesta Ciudadana’, que permite inconformarse cuando “con acciones u omisiones el servidor público encargado del trámite o servicio, niegue la gestión sin causa justificada, altere o incumpla con la información establecida en el Registro Municipal de Trámites y Servicios (REMTyS)”.
El artículo 66 del Bando Municipal establece que la Unidad de Asuntos Internos (UAI), adscrita a la presidencia municipal, se encargará de investigar quejas y denuncias en contra de elementos de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Movilidad Segura, con el objetivo de que los policías municipales “cumplan con los deberes y normas establecidas en los ordenamientos legales que rigen su actuación”.
El artículo 84 prohíbe “la colocación o instalación de rejas, mallas ciclónicas, plumas, controles de acceso, casetas de vigilancia sobre la vía pública que impidan el libre tránsito de personas, vehículos y mercancías, sin contar con el permiso de la Dirección General de Desarrollo Urbano, expedido en términos de las disposiciones legales y reglamentarias aplicables”.
El artículo 99, fracción XI menciona la obligación de las personas de recolectar las heces de sus mascotas, así como el uso obligatorio de correa, con excepción de “los perros que se encuentren en los parques caninos en que se establezcan áreas de libre esparcimiento de estas mascotas, así determinadas por la Dirección General de Medio Ambiente”.