Canon no pudo poner chips en sus tóneres por escasez, su solución: enseñar paso a paso cómo saltarse el copyright de sus impresoras
Durante 2022, una crisis global se cernió sobre la industria de la tecnología debido a la escasez de semiconductores, componentes esenciales para el desarrollo de productos electrónicos, desde smartphones hasta consolas de videojuegos, sin olvidar a las impresoras. La demanda de semiconductores superó con creces la capacidad de producción, lo que generó retrasos en la fabricación y dificultades en la disponibilidad de productos para los consumidores.
Las empresas se vieron obligadas a tomar medidas excepcionales para hacer frente a esta situación. Entre ellas estuvo Canon, reconocida fabricante de impresoras, que buscó solucionar la escasez de cartuchos de tóner con una inusual estrategia: vender cartuchos sin chips de autenticación.
Esta medida levantó comentarios entre la comunidad, tanto en redes sociales como en medios de comunicación, pues Canon explicaba el proceso para evitar una advertencia que anunciaba la falta del chip de autenticación. Dichos chips verifican la originalidad del producto, razón por la cual fue tan relevante la decisión de la empresa para que se saltara ese aviso.
Como era de esperarse, surgieron dudas respecto a si la falta del componente, sumado a saltarse un aviso importante, afectaría la calidad de las impresiones. Canon aseguró en comunicados oficiales que esto no sucedería, aunque sí confirmó que podrían surgir cambios en algunas funciones secundarias de los cartuchos.
Impacto de la crisis de semiconductores
La crisis de semiconductores no solo afectó a Canon, otras empresas líderes en tecnología también sufrieron esta situación. Un ejemplo de ello es Tesla, que ofreció a sus consumidores vehículos sin puertos USB, Bluetooth o sensores de radar debido a la falta de componentes. Renault, otra compañía automotriz, entregó unidades modelo Arkana sin retrovisores abatibles automáticos, algo estándar dentro de su línea de ventas.
Esto no solo impactó a la industria automotriz y de impresoras, también alcanzó a fabricantes de tarjetas gráficas, en particular Nvidia y su serie GeForce RTX, pues la oferta disponible se vio superada con creces por la demanda. La falta de GPUs en el mercado dio como resultado precios mucho más caros para estos productos, los cuales de por sí no son económicos, afectando al mismo tiempo a la industria del gaming, el desarrollo de software y la minería de criptomonedas.
En 2020, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, pronosticó que la crisis de los semiconductores se extendería al menos hasta 2024. Sin embargo, otros líderes empresariales, como Cristiano Amon de Qualcomm, tenían opiniones distintas, argumentando que la escasez podría resolverse antes de finales de 2023. Aunque algunos análisis optimistas señalan un aumento gradual en la producción de semiconductores este año, todavía es demasiado pronto para afirmar con certeza si el problema ha llegado a su fin.
Esta situación puso en evidencia la vulnerabilidad de la cadena de suministro tecnológico mundial, dejando ver la capacidad de planificar estrategias por parte de cada empresa. En este caso, Canon hizo algo que destacó por prácticamente enseñar a sus usuarios cómo saltarse un aviso de seguridad, con el cual utilizar cartuchos de tóner que no fueran oficiales de la marca.