Dinero de Estados Unidos acabó en el lugar más prohibido: en el titán de China que fabrica chips de 5 nm
El pasado jueves 08 de febrero se publicó un informe del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que reveló que cinco empresas de capital de riesgo de Estados Unidos habían invertido más de 3,000 millones de dólares en compañías chinas vinculadas a graves violaciones de los derechos humanos y al Partido Comunista Chino (PCCh) y su ejército.
Estas inversiones contribuyeron a consolidar el liderazgo de China en sectores clave como la inteligencia artificial y los semiconductores, algunos de los cuales han sido sancionados por el gobierno de Estados Unidos por motivos de «seguridad nacional».
El capital de riesgo de Estados Unidos apoya a las empresas chinas que colaboran con el PCCh y violan los derechos humanos
Según el informe, las firmas de capital riesgo GGV Capital, GSR Ventures, Qualcomm Ventures, Sequoia Capital China y Walden International invirtieron más de 1,900 millones de dólares en compañías de IA chinas y 1,200 millones de dólares en el sector de los chips de China.
El informe también muestra cómo estos inversores financiaron a muchas empresas chinas durante años, entre ellas el gigante de los semiconductores SMIC, las empresas de inteligencia artificial de China y el productor de drones DJI.
También se destinaron más de mil millones de dólares a Bytedance, la empresa matriz de TikTok, que se enfrentó a acusaciones de cooperar con Megvii, iFlytek, SenseTime, empresas que el panel dijo que estaban “involucradas en el genocidio de los uigures”.
La respuesta a las sanciones de Estados Unidos para China: nunca fueron tan eficientes para detener su progreso
Sequioa y GGV, dos de las firmas de capital riesgo, mencionaron que planean separar sus operaciones en China y crear entidades independientes, según Newsnation.
Qualcomm Ventures, la división inversora de Qualcomm, el gigante de los semiconductores de Estados Unidos, también confesó haber vendido su participación en una de las mayores empresas de reconocimiento facial de China, tras ser sancionada por el gobierno estadounidense.
GSR Ventures, otra firma de capital riesgo, se negó a divulgar las cifras exactas de sus inversiones en varias empresas chinas, alegando las “normas de protección de datos” del país asiático.
Este informe revela que Estados Unidos impide la venta de tecnología crítica a algunas empresas de China, pero no frena el financiamiento de inversores estadounidenses, y exige al Congreso que lo corrija.
El comité solicitó al Congreso que apruebe una ley para “vetar el capital” en empresas chinas que estén en “listas negras y de alerta” del gobierno de Estados Unidos. En este contexto, parece que ni siquiera el poder hegemónico estadounidense será suficiente para detener el progreso de la tecnología de China, ni de su ejército.