Es tiempo de aceptarlo: los gatos son un problema real; comen hasta 2,000 especies y 350 están en peligro de extinción
Los gatos, esos hermosos y lindos animales de compañía que tienen tanto éxito en internet. Memes, Tik-Toks, stickers y videos alimentan nuestra hambre de gatitos tiernos y graciosos, pero eso no alimenta a las máquinas depredadoras que en realidad son estos pequeños felinos. En el fondo, son una máquina de caza casi perfecta.
Pero alto, esto no es una carta de guerra en contra de estas mascotas (yo mismo tengo siete de ellos), sino que un reciente estudio revela que los gatos comen más de lo que pensamos, llegando a desequilibrar ecosistemas. Tienen la capacidad de erradicar especies y hay pruebas de ello.
Se estima que la llegada de los gatos a América está situada justo en el momento en que los españoles llegaron a nuestro continente, a principios del siglo XVI. Sin embargo, hay autores que plantean la posibilidad de que ya existieran desde tiempos remotos, pero es un hecho que con la conquista de América, estos animalitos comenzaron a ser comunes. La conquista dejó muchos cambios culturales y sociales por toda América, pero también desbalanceó el equilibrio silvestre del continente.
La conquista de los gatos
Según la investigación mencionada al comienzo, publicada por la Academia Nacional de las Ciencias, los gatos tuvieron mayor impacto en la desaparición de diversas especies de cánidos que los cambios climáticos o problemas ecológicos. Y es que se sugiere que estas extinciones están relacionadas con la competencia en la cadena alimenticia.
Además, según un estudio publicado en Nature Communications, los gatos domésticos en libertad, junto con los salvajes, comen un aproximado de 2,000 especies diferentes. Esto significa que depredan una gran cantidad de animales; son una verdadera bomba ecológica si se convierten en una plaga. En palabras de Christopher Lepczyk, coautor del estudio y profesor de ecología en la Universidad de Auburn: «los gatos comen mucho más de lo que pensábamos«.
Los investigadores encontraron que estos felinos se alimentan de un amplio espectro de seres, que van desde insectos como mariposas o polillas, hasta grandes mamíferos como vacas o camellos. De esos últimos su consumo no viene producido por la caza, sino por comportamientos carroñeros de los gatos. Sin embargo, refleja el punto; estos felinos no reparan en comerse lo que sea. Todo menos cosas dulces, dicho sea de paso, pues es ampliamente conocido que estos animales no tienen gusto por el azúcar.
Una adorable y eficiente máquina de caza
Pero volviendo a la cantidad de especies que consumen, otro estudio revela que los felis catus, nombre científico del gato doméstico, consumen hasta unas 350 especies en peligro de extinción o en riesgo de estarlo. Aún así, hay que recordar que los gatos no son los principales responsables de la extinción de especies, ni de lejos. Ese título siempre se lo llevará la misma naturaleza y nosotros, los seres humanos.
Sin embargo, es reconocido que pueden jugar un papel fundamental en ciertas regiones. Hace falta explorar más a fondo qué se puede hacer para intentar solventar este asunto y hasta qué punto los gatos son la causa principal. Christopher Lepczyk está consciente de esto y por ello reconoce que no es un descuido que no hayan abordado recomendaciones para el tema, pues es algo sensible que debe analizarse seriamente.
Pese a todo, los gatos se muestran como una especie capaz de alterar el medio ambiente. Esto solo demuestra lo grandes cazadores que son, detrás de esos tiernos videos de gatitos que a tantos nos gustan.