China quiere ser autosuficiente: prepara un fondo de chips de 27 mil millones de dólares para eludir las restricciones de Estados Unidos
En un movimiento estratégico para fortalecer su industria de semiconductores y contrarrestar las crecientes restricciones de Estados Unidos y sus aliados, China ha establecido un monumental fondo de chips de 27,000 millones de dólares. Este fondo, conocido como el “Big Fund”, es el más grande de su tipo hasta la fecha y simboliza el compromiso de China con el avance tecnológico y la autosuficiencia.
El Fondo Nacional de Inversión en la Industria de Circuitos Integrados, que administra el Big Fund, capta capital de gobiernos locales y empresas estatales. Según informa Bloomberg, se espera que esta tercera fase del fondo supere los 200 mil millones de yuanes, superando así su predecesor y marcando un hito en la determinación de China de reforzar sus capacidades en el sector de semiconductores.
China impulsa su industria de semiconductores con un fondo récord
La expansión del Big Fund es una respuesta directa a las restricciones tecnológicas impuestas por Estados Unidos, que buscan limitar el acceso de China a la tecnología avanzada de semiconductores.
Con inversores clave como los gobiernos de Shanghai, China Chengtong Holdings Group y State Development and Investment Corp (SDIC), el fondo está bien posicionado para impulsar las ambiciones de semiconductores de China.
El Big Fund no solo diversificará las estrategias de inversión a través de múltiples fondos de capital, sino que también proporcionará apoyo financiero directo a las empresas locales, permitiéndoles competir en el escenario global. Este enfoque refleja la visión del presidente Xi Jinping de consolidar recursos nacionales para importantes iniciativas tecnológicas.
Desde su establecimiento en 2014, el Big Fund ha sido un pilar en el apoyo a fabricantes de chips nacionales como SMIC y Yangtze Memory Technologies, así que contribuye significativamente a los avances tecnológicos y la competitividad de la industria de semiconductores de China.
A pesar de los desafíos, incluida una investigación anticorrupción en 2022, el Big Fund ha recuperado su impulso, demostrando la resolución de China de lograr la independencia tecnológica. Sin embargo, aún existen desafíos, ya que informes recientes sugieren que empresas líderes como Huawei y SMIC todavía dependen de la tecnología estadounidense para ciertas producciones de chips avanzados.
Este esfuerzo por la autosuficiencia en la fabricación de semiconductores destaca la determinación de China de reducir su dependencia de tecnologías extranjeras, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes. Con este nuevo fondo, China se posiciona firmemente en la carrera por la hegemonía tecnológica global, marcando un nuevo capítulo en la historia de su industria de semiconductores.