Jeff Bezos tiene un nuevo negocio en mente y no tiene que ver con entregas ni viajes espaciales
Jeff Bezos es uno de los hombres más ricos del planeta, candidato a ser el primer billonario del mundo; eso todos lo tenemos claro, pero algo poco común de este magnate son sus inversiones fuera del mundo de Amazon. Una de las más inusuales es los 60 millones de dólares (más de 1,000 millones de pesos) que el magnate ha destinado para mejorar el sabor de las carnes alternativas, es decir, la carne a base de vegetales.
La noticia fue anunciada por Lauren Sánchez, prometida de Bezos, quién a través de Bezos Earth Fund informó que se invertirán mil millones de dólares para transformar la industria alimentaria. El objetivo: producir proteínas alternativas y sostenibles.
Según lo mencionado por Sánchez, esta inversión forma parte de un esfuerzo por crear proteínas alternativas que sean más amigables con el medio ambiente:
«Necesitamos alimentar a 10 mil millones de personas con alimentos saludables y sostenibles a lo largo de este siglo mientras protegemos nuestro planeta. Podemos hacerlo, y requerirá una tonelada de innovación. Nuestro mundo está listo para la transformación, para un futuro no limitado por compromisos. Las soluciones a nuestros mayores desafíos a menudo provienen de la persistencia tranquila de aquellos dispuestos a cuestionar, reimaginar e innovar.»
Una industria emergente
No es de extrañar que la justificación sea esa, pues la industria de la carne, en particular de la carne roja, produce casi el 60% de los gases de efecto invernadero provenientes de la producción de alimentos, de acuerdo con lo dicho por The Guardian. Y es que el Bezos Earth Fund es una iniciativa de Jeff Bezos que está destinada a intentar solucionar algunos de los problemas medioambientales más importantes de nuestra era.
Según información de Statista, en 2023 la demanda de carne a base de plantas generó, en Estados Unidos, 10.15 millones de dólares. Las estimaciones apuntan a que, año tras año, este tipo de productos vayan siendo cada vez más solicitados. Solo en cinco años dobló sus ingresos y para 2024 se estima que se alcancen los 11.38 millones.
En nuestro país, de acuerdo con lo comunicado por el portal del Gobierno de México, el mexicano promedio consume al año un total de 65 kilogramos de carne de res, cerdo y ave. Dicha cifra representa el 63% de la cantidad que consume el estadounidense, quien anualmente consume unos 101.6 kilogramos de carne anual.
El «problema» de la carne alternativa
Sin embargo, si tomamos en cuenta que nuestros patrones de consumo están influenciados directamente por los de Estados Unidos, en nuestro país tampoco ha tenido éxito el mercado de la carne hecha de planta. No hace falta más que mirar a nuestro vecino del norte, quienes se niegan a consumirla pues consideran que no tiene un buen sabor y que, además, es muy cara.
Un artículo de The Washington Post, escrito por Shannon Osaka, comentó respecto al problema de la carne a base de planta. Para ellos, el gran problema es que se intenta vender como carne, cuando no es carne. Este tipo de productos «quieren ser indistinguibles de la carne«, lo que provoca en el inconsciente del consumidor un pensamiento: «sí, se ve bien, pero no es carne real«. Quizás el enfoque no solo debe ser mejorar su sabor y consistencia, sino darle un giro a su mercadotecnia.
Sea como fuere, dar más herramientas para producir proteínas alternativas puede resultar benéfico para la Tierra, en cuestiones ambientales, pero también para las personas en situaciones complicadas. Si tuviéramos la capacidad de generar comida como esta, a bajo precio y cumpliendo con los nutrientes necesarios, podríamos alimentar a los grupos marginales y maltratados.