Opinión

ANÁLISIS 

Tomás Flores Rosales 

Delfina Gómez Álvarez , a la vista el nuevo régimen de gobierno que instauró en el Estado de México .

Decisión más viable e inteligente que la de fraguar en primer plano una nueva Constitución.

Ante este escenario , Horacio Duarte Olivares , continuará como “hombre fuerte” de la administración estatal.

No es necesario instruir a Horacio Duarte Olivares para que entienda y comprenda los tiempos de la política , el Secretario de Gobierno los conoce , los ha vivido y de sobra tiene el oficio para calcularlos .

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    Y es que durante el  primero de los doce medios años que comprende el sexenio gubernamental ha tenido a bien aparecer muy cerca de la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez .

   A decir verdad es el estilo de ambas figuras políticas de izquierda :

   1.- La maestra se siente cómoda con el respaldo directo del responsable de la política interna de la administración pública , y

  2.- Al secretario le gusta que así sea.

   Por eso no se puede especular que el también ex alcalde de Texcoco intente empañar la investidura de Delfina Gómez Álvarez , su sensibilidad política lo evitaría en automático .

   A partir del séptimo mes del lapso gubernamental que inició hace doce días , la presencia del Secretario de Gobierno será menos constante ; es decir , la gobernadora empezará a llevar su agenda de trabajo con más soltura , obviamente sin evitar la participación de Horacio Duarte Olivares en asuntos que le conciernen en calidad del número dos del gobierno mexiquense.

    No estará mal que eso suceda  , pues Delfina Gómez Álvarez se desempeñará de manera literal -como ocurre desde el 15 de septiembre pasado- como jefa del Ejecutivo mexiquense con más soltura y, el Secretario de Gobierno, como operador más firme de la política interna  del Estado de México.

    La idea es que concluya el proceso electoral de junio próximo y, a partir de esa fecha , inicie de manera formal la instauración del nuevo régimen de gobierno en tierras mexiquenses, mismo que será de izquierda .

   Delfina Gómez Álvarez y Horacio Duarte Olivares serán los orquestadores directos con la intención de que vicios y conductas nefastas del pasado priista dejen de influir en las políticas públicas de la nueva administración y las y los secretarios del gabinete se muestren cercanos a la gente.

   Por décadas las y los integrantes del gabinete del gobierno estatal , jamás atendieron a la población :

   a).- se encerraban en sus despachos .

   b).- eran inalcanzables para los ciudadanos de a pie .

   c).- ejercieron conductas faraónicas .

   Y lo único que atendían en sus oficinas , con respaldo de un séquito de funcionarios a su servicio , eran sus negocios particulares que arrebataban con singular maestría de la infraestructura pública . 

    Eso no podría concretarse sin el aval del gobernador en turno , el mandatario en funciones era su cómplice , por eso los gabinetes del priiato se constituían como un club de amigos .

    Así en lo que respecta a los gabinetes del régimen que habrá de desterrarse de manera gradual durante el sexenio que encabeza Delfina Gómez Álvarez en virtud de que será un proceso que lleve tiempo , quizá dos sexenios consecutivos , pero se debe concretar porque esa fue una de las promesas de campaña de la maestra .

   Para ello , el estilo de hacer política de Horacio Duarte Olivares se conservará con ciertos ajustes , no para alejarse de la gobernadora , más bien para fortalecerla en el sentido de que la maestra llevará su agenda con esencia de jefa de Estado en una entidad federativa como la mexiquense que se acomoda para eso y más .

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