Tengo toda mi vida en Google Fotos. Así lo he convertido en mi buscador personal perfecto
Google lo sabe todo sobre mí. Tengo un Pixel y pago por Google One para tener más almacenamiento. De todos los servicios, el que más utilizo sin ninguna duda es Google Fotos. No soy especialmente aficionado a la fotografía, pero sí acostumbro a hacer fotos aquí y allá aprovechando la cámara del móvil. Y con el paso de los años mi colección en Google Fotos ha crecido a unos niveles que hasta me asustan un poco.
En su momento hice una prueba durante dos semanas de eliminar todos los servicios de Google de mi rutina, pero la comodidad que me proporciona tenerlo todo en un mismo sitio ha acabado pesando más que el deseo de mantener mi privacidad. Una vez claudiqué ante ellos al menos he intentado sacarle partido.
Y lo cierto es que el buscador de Google Fotos es uno de los grandes tapados. Desde él puedo encontrar casi todo lo que me interesa sobre mi vida pasada. Al tener tantas fotos es muy fácil asociarlo a cada momento de tu vida. Y la idea es que buscar a través de las fotos es más fácil que no hacerlo a través del calendario o de la cronología de Google Maps. ¿Por qué? Pues por ejemplo porque uno puede acordarse de que se comió una pizza, pero no te acuerdas de cuál era la pizzería ni qué día fue.
El apartado de Búsqueda de Google Fotos tiene una gran cantidad de opciones y se va actualizando de manera más o menos periódica. En primer lugar tenemos la búsqueda de personas, por rostros. También de mascotas. Para nuestros más cercanos quizás no es tan útil, pero la búsqueda de rostros va muy bien para recordar cuándo coincidiste con determinada persona.
Google Fotos tiene además clasificadas todas tus fotos. Saben perfectamente lo que hay en cada una de ellas. Y el buscador permite buscar por cosas. Si ponemos pizza, si ponemos serpiente, si ponemos cerveza, si ponemos castillos, conciertos… en ocasiones estamos hablando de un tema en concreto y tener acceso rápido a «aquella vez» es muy útil.
Una vez estaba discutiendo si en cierto viaje comimos un ramen en un pueblo u otro. No nos poníamos de acuerdo y fue abrir Google Fotos y rápidamente lo encontré poniendo «ramen». Si hubiera tenido que buscar foto por foto habría tardado muchísimo. Y sirve con todo.
Otra opción del buscador de Google Fotos que con el paso del tiempo ha adquirido una dimensión preocupante es el mapa de fotos. Tengo básicamente un mapa de calor de todas las partes del mundo donde he estado. Es cierto que no es preciso del todo, porque en muchos sitios he estado y no hice fotos, pero es fácil de usar y puedes recordar qué visitaste o viste en esa zona simplemente pasando el dedo por encima.
Otra utilidad que considero bastante práctica es la de escanear documentos. Hago fotos a todo tipo de recibos y papeles y luego puedo buscarlos rápidamente. Normalmente esos papeles luego los tiro, pero el tener la imagen guardada me permite despreocuparme por si luego en el futuro tengo que volver a revisarlos.
Mi uso de Google Fotos empezó por comodidad pero lo he acabado utilizando más de la cuenta. Y el buscador se ha convertido en mi mejor aliado. Cuando tengo una duda y quiero recordar algo, siempre acudo primero a Google Fotos. Y casi siempre acabo encontrando lo que buscaba. Sea recordar un día, con quién estaba o qué me puse en aquel evento. Es una pesadilla a nivel de privacidad, pero ya que les he dado acceso a toda mi vida al menos que resulte útil.
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