Elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México catearon tres domicilios que rentaba, Mario Cortés, el químico farmacobiólogo, que fue detenido el martes pasado por el asesinato de María José, de 17 años, en la alcaldía Iztacalco, y el resultado fue que hallaron 20 restos humanos.
De acuerdos con los agentes consultados, se localizaron huesos y cinco cráneos que, según las primeras indagatorias, corresponderían a por lo menos siete cuerpos diferentes.
Hasta el momento, se revisa si los cráneos son de hombres o mujeres y si son producto de un asesinato o no.
También se halló material quirúrgico y diversos químicos por lo que, otra de las hipótesis, es que algunas osamentas hayan sido utilizadas como material para estudios.
Por eso, como parte de los trabajos de investigación, se realizan diversas pruebas genéticas a los restos hallados en las viviendas del feminicida y el resultado se cotejará con el Banco de ADN de la Fiscalía Capitalina para buscar detectar la identidad.
En sus redes sociales, el agresor muestra viajes por distintas partes del mundo y se dice una persona «sociable».
También como parte de los trabajos de investigación, los agentes de la Fiscalía Capitalina han iniciado una serie de entrevistas tanto en su trabajo como de su círculo familiar.
El martes pasado, en la alcaldía Iztacalco, Mario Cortés ingresó a la casa de María José a quien asesinó y la madre de la adolescente también fue agredida y actualmente se encuentra en el hospital.
De acuerdo con las indagatorias llevadas a cabo por la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio, Miguel ingresó a la casa de la joven para agredirla sexualmente y luego privarla de la vida.
El hombre, descubierto por la mamá de María José, fue atacada por el sujeto y le ocasionó varias lesiones por lo que requirió hospitalización.