Estamos usando la IA en el trabajo sin decírselo a nuestros jefes. Las empresas tienen un dilema
La adopción de la IA en los entornos laborales es más que una tendencia: es una revolución silenciosa impulsada por los propios empleados, que la usan con sus cuentas o con sus dispositivos personales sin que la empresa sea consciente de ello. Si acaso, algo se huele.
Por qué es importante. A medida que la IA va penetrando en el día a día de las empresas, sus líderes se enfrentan al dilema de integrarla de forma efectiva para no quedarse atrás, y al mismo tiempo de mantener el control para capturar el valor de esa ganancia de productividad. Si no lo hacen, quien lo captura es el empleado.
La paradoja. Mientras tres cuartos de los empleados en tareas relacionadas con el conocimiento están recurriendo a la IA generativa por su cuenta, la mayoría lo ocultan a sus empleadores, según un informe conjunto de Microsoft y LinkedIn tras encuestar a 31.000 profesionales.
Esto tiene varias implicaciones:
- Mucho uso, poca estrategia. El uso de IA generativa por parte de empleados sucede al margen de las estrategias y las regulaciones oficiales de sus empresas. Esto también complica a los gerentes poder medir los beneficios de las inversiones en IA y su adecuación.
- Más exigencias que oportunidades. Un 66% de los líderes empresariales no contrataría a alguien sin habilidades relacionadas con el uso de la IA, pero solo el 39% de los empleados dice que su empresa proporciona formación en ella.
Además, esta penetración apenas sufre una brecha generacional. La mayoría en todas las franjas de edad usa herramientas de IA que no les ha proporcionado su empresa. Hace diez años hablábamos de BYOD (Bring Your Own Device, el fenómeno del uso de dispositivos personales para trabajar). Hoy hablamos de BYOIA.
Estos porcentajes promedios tienden a aumentar en empleados de pequeñas y medianas empresas.
La dinámica del cambio. Este movimiento subterráneo supone un cambio a doble escala:
- Por un lado, los empleados abrazan la IA para acortar sus jornadas laborales. En promedio ahorran media hora diaria.
- Por otro lado, esta adopción generalizada supone un nuevo horizonte para la transformación de las empresas, como con la llegada del PC o de Internet.
Visión a futuro. Los líderes empresariales se enfrentan a adoptar la IA para mantener la competitividad teniendo que hacerlo de una forma tangible para la empresa. Y controlada. Además, la inversión en formación sobre IA tuvo reticencias que van desapareciendo tanto para poder aumentar la eficiencia como para fomentar un ambiente de innovación continua.
El siguiente reto es alinear la voluntad de los empleados de hacer un mejor trabajo y de forma más eficiente con un entorno controlado en el que puedan medir el retorno de las inversiones y la minimización de riesgos. También con la estrategia de la empresa a largo plazo.
Imagen destacada | Xataka con Midjourney