Los paneles QD-OLED de Samsung de 2ª generación son los que mejor resisten los quemados. Esta es su estrategia
La retención de imágenes estáticas es el auténtico talón de Aquiles de los televisores OLED. Su calidad de imagen global es habitualmente muy alta, pero la naturaleza orgánica de sus paneles provoca que sean sensibles a los quemados en aquellas regiones de la matriz que reproducen un mismo contenido durante mucho tiempo, especialmente si el brillo en esa zona del panel es alto.
Durante la última década todos los fabricantes de televisores OLED sin excepción han ideado estrategias para minimizar la probabilidad de que se produzcan quemados en sus paneles orgánicos. Una de ellas consiste en desplazar mínimamente aquellas áreas excitadas de forma persistente con altos niveles de brillo para evitar que el esfuerzo tenga que ser asumido permanentemente por los mismos diodos de la matriz.
Otra estrategia persigue analizar en tiempo real cada fotograma para limitar automáticamente el nivel de brillo máximo en aquellas regiones del panel sensibles a la retención. Incluso es posible optimizar la refrigeración de la matriz introduciendo elementos pasivos, como los disipadores, que ayuden a evacuar mediante convección la energía térmica residual. De esta forma es más difícil que alguna región del panel se sobrecaliente y se produzcan quemados.
Hoy las retenciones son poco probables, pero en condiciones exigentes siguen produciéndose
Las estrategias en las que acabamos de indagar, y algunas otras ideadas por los fabricantes de televisores, funcionan. Los dispositivos OLED que podemos encontrar actualmente en las tiendas, y también los de al menos las últimas tres generaciones, son relativamente inmunes a la retención de imágenes estáticas. Si los utilizamos habitualmente para ver contenidos de diferente tipo, como, por ejemplo, películas y series procedentes de las plataformas de streaming, programas de televisión o videojuegos, la probabilidad de que se produzcan quemados en nuestro televisor es mínima.
La reproducción de forma alternativa de contenidos procedentes de distintas fuentes reduce mucho la posibilidad de que aparezcan las tan temidas retenciones. Y se reduce perceptiblemente debido a que es muy poco probable que una misma región del panel esté sometida a un estrés considerable durante mucho tiempo. Sin embargo, si tenemos encendido todos los días nuestro televisor OLED durante diez horas consecutivas y siempre reproducimos las imágenes emitidas por un único canal de televisión cabe la posibilidad de que a medio plazo aparezcan quemados en las zonas con contenido estático.
La reproducción de forma alternativa de contenidos procedentes de distintas fuentes reduce mucho la posibilidad de que aparezcan las tan temidas retenciones
Este escenario de uso presumiblemente es poco habitual, y puede resolverse de una forma muy sencilla: reproduciendo de vez en cuando contenidos diferentes, a ser posible sin logotipos como los de las cadenas de televisión ni otros elementos estáticos. Las películas y las series que nos proponen las plataformas de vídeo bajo demanda suelen carecer de elementos estáticos, por lo que resultan útiles para «refrescar» el panel. Sea como sea las retenciones pueden aparecer, si, como acabamos de ver, sometemos a nuestro televisor OLED a un escenario de uso muy agresivo.
Esto es precisamente lo que han hecho los editores de la publicación especializada canadiense Rtings. Y es que han sometido durante más de un año (dieciséis meses por ahora) a un escenario de uso muy intenso nada menos que una muestra de 100 televisores OLED y LCD. Su intención es identificar las posibles deficiencias de ambas tecnologías en condiciones extremas de uso. Como hemos visto el punto débil de los dispositivos con panel orgánico son los quemados, pero los televisores LCD, que son relativamente inmunes a la retención de imágenes estáticas, adolecen de otras posibles deficiencias.
En un escenario de uso agresivo y persistente la uniformidad de las imágenes que nos entrega un televisor LCD se puede degradar como consecuencia del deterioro de los diodos LED que forman parte de la matriz de retroiluminación. Incluso es posible que la electrónica de los televisores OLED y LCD se resienta si los mantenemos encendidos durante 24 horas al día a lo largo de dieciséis meses. El resultado que han obtenido en Rtings hasta ahora si nos ceñimos a los televisores OLED es sorprendente.
En el momento en el que publicaron su última actualización solo un televisor OLED no mostraba ningún indicio de aparición de quemados: el S95C de Samsung
Para llevar a cabo esta prueba han conseguido televisores con panel orgánico de casi todos los fabricantes del mercado. Y, además, tienen varios modelos de cada marca. Lo curioso es que en el momento en el que publicaron su última actualización, el pasado 2 de mayo, solo un televisor OLED no mostraba ningún indicio de aparición de quemados: el S95C de Samsung, que incorpora una matriz QD-OLED de segunda generación. Según Rtings todos los demás modelos OLED, entre los que hay televisores equipados con paneles OLED WRGB de LG y dispositivos con matriz QD-OLED fabricada por Samsung, muestran algún tipo de retención de imágenes.
El panel QD-OLED de segunda generación de Samsung ha salido victorioso
Los resultados de las pruebas de resiliencia de los paneles OLED a la retención de imágenes que han obtenido en Rtings nos invitan a preguntarnos por qué las matrices QD-OLED de segunda generación de Samsung son las que mejor resisten los quemados. A principios de enero de 2023 tuve la oportunidad de participar en una sesión técnica con ingenieros de Samsung durante el CES celebrado en Las Vegas (EEUU), y no dejé escapar la oportunidad de abordar con ellos este tema.
Según Samsung sus matrices orgánicas de segunda generación son el doble de fiables que los paneles QD-OLED de primera generación
Como vemos en la siguiente diapositiva, según Samsung sus matrices orgánicas de segunda generación son el doble de fiables que los paneles QD-OLED de primera generación. Cuando un fabricante nos dice algo así siempre lo recogemos con escepticismo debido a que es parte interesada, eso está claro. No obstante, ahora sabemos que esta promesa está claramente alineada con el resultado que han obtenido los editores de Rtings durante sus tests de resiliencia a la retención de imágenes estáticas.
La siguiente diapositiva identifica las innovaciones que, según Samsung, han introducido sus ingenieros para incrementar la fiabilidad y dilatar la vida útil de sus paneles QD-OLED de segunda generación. Una de ellas consiste en que la matriz de diodos OLED azules que constituye una de las capas del sándwich que da forma al panel orgánico es ahora mucho más eficiente. Esto significa, sencillamente, que estos diodos disipan menos energía en forma de calor, lo que, además, les permite entregar más luz. Si los diodos se calientan menos, especialmente en condiciones exigentes, es evidente que serán menos sensibles a los quemados.
El algoritmo de procesado IntelliSense AI (Gen 2.0) recurre a la inteligencia artificial para analizar en tiempo real la señal de vídeo
El otro ingrediente de esta receta es el algoritmo de procesado de la señal de vídeo IntelliSense AI (Gen 2.0). Este software recurre a la inteligencia artificial para analizar en tiempo real la señal de vídeo con el doble propósito de alinearla con la percepción de calidad de imagen que tiene el espectador y optimizar el régimen de funcionamiento del panel. En teoría este algoritmo es capaz de identificar qué porción de cada fotograma podría comprometer la matriz orgánica para ajustar minuciosamente la entrega de brillo. En definitiva, como acabamos de ver, la receta de Samsung consiste en refinar tanto su hardware como su software. Y, visto lo visto, parece que es el camino adecuado para combatir con eficacia los quemados.
Más información | Rtings
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