Podías tener todo el dinero del mundo pero era imposible cambiarle las ruedas al Ferrari Enzo. Hasta ahora
Eran los primeros años del nuevo siglo cuando Ferrari presentó su nueva bomba. El Ferrari Enzo, que hacía honor al creador de la marca, llegaba para continuar una saga de superdeportivos de tirada limitada. Iniciada por el Ferrari 288 GTO, seguida por los F40 y F50, le llegaba el turno al Enzo.
Entonces, cada 10 años, más o menos, Ferrari lanzaba un modelo extraordinariamente deportivo. Firmaba los coches que se posicionaban en lo más alto del escalafón de la marca, con prestaciones que quitaban el hipo y que eran la máxima representación de sus innovaciones técnicas. Al Enzo le siguió el Ferrari LaFerrari, el primero superdeportivo electrificado de la marca.
Pero en este caso hemos venido a hablar del Ferrari Enzo, un coche que se lanzaba en 2002 y del que se produjeron apenas 400 unidades hasta que se puso punto y final en 2004 con un precio de partida que superaba el millón de euros.
Más allá de su imagen espectacular (no hay color que no me enamore), el Ferrari Enzo llamó la atención desde el primer momento con su enorme V12 6.0 que desarrollaba 660 CV y que enviaba toda la potencia a su eje trasero. Para domarlo, se utilizaba, por primera vez en la firma, un cambio secuencial de seis velocidades y doble embrague con levas en el volante.
Para prueba de cómo disfrutar de un Ferrari Enzo, con su bestial motor y su enorme potencia, un vídeo de ejemplo:
Con un evidente problema
El vídeo anterior muestra el camino más rápido para quedarse sin un Ferrari Enzo. Y no lo decimos por el vértigo que nos produce ver el coche siempre al límite de la bacheada carretera. Lo decimos por sus neumáticos. Unas gomas que, hasta hace poco, obligaban a dejar el coche en casa.
Quien fuera uno de los compradores de un Ferrari Enzo como inversión, no debería tener muchos problemas. Pero quien quisiera disfrutarlo al máximo y sacarle el máximo partido tenía un problema: no había ruedas.
Sí, hay cosas que el dinero no puede comprar y los neumáticos para un Ferrari Enzo eran una de ellas. Al menos si lo que se quería era un juego de medidas exactamente iguales. El superdeportivo italiano montaba unos raros 245/35ZR19 para las delanteras y 345/35ZR19 para las traseras. Unas gomas que habían pasado a mejor vida.
Hasta ahora. Pirelli se ha propuesto resucitar estos juegos de neumáticos con una tirada específica para modelos como el Ferrari Enzo. Son gomas que forman parte de los Pirelli Collezione, una gama de productos extraordinariamente exclusiva que permite calzar a estos superdeportivos con los neumáticos y llantas originales pero con el rendimiento de los Pirelli actuales más avanzados.
Los neumáticos, incluso, conservan la estética de las viejas gomas y han sido diseñados en colaboración con la división de clásicos de Ferrari para obtener el máximo rendimiento. Entre los beneficiados está el Ferrari Enzo pero en los últimos años también han hecho lo propio los Ferrari 288 GTO, F40 y F50. En el caso del Enzo, las gomas son unos Pirelli P Zero Corsa System.
Lo verdaderamente curioso es que la goma, por mucho que se parezca, nunca será igual. Al menos si viene de la mano de Pirelli pues el modelo original se lanzó al mercado con unos Bridgestone Potenza RE050A Scuderia, firma con la que competían en la Fórmula 1, como recuerdan en Diariomotor.
Ahora, de nuevo, los propietarios de un Ferrari Enzo podrán sacarle todo el partido a su tremendo V12 atmosférico. Eso sí, si quieren sacarle el mayor rendimiento económico, como le sacó Fernando Alonso cuando vendió el suyo por más de cinco millones de euros, seguro que optarán por dejar calzados los Bridgestone originales.
Imagen | Ferrari