Stephen King dice que nunca has visto "una película tan oscura", y después de dos años en el limbo al fin llega a streaming
Aunque en medios se está diciendo que ‘La mesita del comedor‘, que puedes ver en Filmin, ha sido «salvada» por Stephen King, no es del todo cierto: la plataforma española dedicada al cine de autor y de culto tenía previsto estrenarla el 16 de junio, pero lo que sí consiguió King fue adelantar el estreno, ya que Filmin temió que las copias pirata comenzaran a multiplicarse. El escritor tiene una larguísima trayectoria como prescriptor de iconos del terror, empezando por sus legendarias y publicitadísimas recomendaciones de ‘Evil Dead’ y Clive Barker, y en este caso le ha dado un nuevo impulso a la película.
‘La mesita del comedor’ llega así a Filmin después de dos años en el limbo de la distribución, donde llegó a ser rechazada en Sitges. Eso sí: el rumor de que la película no se ha visto en ninguna parte también era falso. Se ha visto en quince países y ganado una treintena de premios en festivales como el BIFFF de Bruselas, la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián o Terror Molins, además de pasar ocasionalmente en los últimos meses por el circuito de cines de culto.
¿De qué trata ‘La mesita del comedor’? Mejor cuanto menos sepas, aunque la sangrienta tragedia se desata en los primeros compases del metraje: una decisión caprichosa del protagonista, comprar una abyecta mesita para el comedor que acaba de estrenar con su mujer, será el eje de unos acontecimientos que retorcerán su conciencia y su cordura hasta el límite. Una historia claustrofóbica e intensa que tiende sus redes hacia clásicos absolutos del horror paranoico y hipersensorial como Edgar Allan Poe.
Con estupendas interpretaciones de David Pareja y Estefanía de los Santos como la pareja enfrentada por la mesita (superficialmente, aunque el director y coguionista Caye Casas se encargará de ahondar en el tema), la película estruja el espacio al máximo, como ya sucedió en la magnífica opera prima compartida del director, ‘Matar a Dios’. El resultado es una parábola perversa y extremadamente cruel cuando las casualidades de los diálogos se apilan para torturar al protagonista. Un torbellino de perversidad sin gore explícito, pero negrísimo y desolador.
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