Todos los países del mundo tienen un huso horario. Excepto Maldivas, donde cada resort turístico elige el suyo
Las vacaciones son tiempo de relax, pero ni el relax escapa a la dictadura implacable del reloj. En Maldivas hay resorts que han entendido esa paradoja y actúan en consecuencia. ¿Cómo? Haciéndose trampas a sí mismos. Y de paso al huso horario del país. Suena complicado, pero en la práctica resulta muy sencillo: convencidos de que es la mejor forma de que sus huéspedes disfruten al máximo de las vacaciones, hay complejos hoteleros que han movido a discreción las manecillas del reloj. Aunque eso les haga descolgarse del resto del mundo.
Suena descabellado, pero tiene su lógica.
De vacaciones, relax… y horarios. Paradójico, pero cierto. Por más que las vacaciones sean un tiempo pensado para el relax, ni siquiera ellas se salvan de la lógica del reloj. Los aviones no esperan por nadie, los check in y check out tienen sus horarios, igual que los restaurantes, comedores y discotecas, y en caso de que hayas reservado un tour es probable que lo pierdas si llegas demasiado tarde. Para disfrutar al máximo el día también hace falta tener muy presente el minutero. Al fin y al cabo incluso en el Caribe los días tiene unas horas de sol limitadas.
Si no te sirve tu huso horario… Invéntate uno, que es lo que han hecho algunos resorts de Maldivas. Conscientes de que el reloj sigue mandando incluso durante las vacaciones, hay complejos hoteleros del archipiélago que han decidido hacerse una pregunta: ¿Por qué no mover las agujas del reloj a gusto? ¿Es posible adaptarlas para que se ajusten a las necesidades de los turistas? En cualquier otra parte del planeta una idea así sería descabellada, pero en el país tropical, formado por 1.200 islas y con una fuerte dependencia del turismo, resulta más factible.
Buena prueba es que en Maldivas hay resorts que se rigen por el denominado «tiempo de la isla», como explicaba la cadena CNN en un reportaje reciente en el que describe esa curiosa práctica. ¿En qué consiste? Muy sencillo. Adelantan sus relojes al menos una hora con respecto a la zona horaria oficial del país, que se rige por el UTC+05.00. Hay quien apunta que algunos complejos hoteleros llegan a descolgarse incluso 120 minutos del horario que rige en la capital, Malé.
«Island Time». «Este ajuste delibrado del horario es más que una simple peculiaridad del viaje; supone una mejora reflexiva de la experiencia del huésped que responde a las diversas necesidades de nuestros visitantes llegados de otros países, explica a CNN Mohit Dembla, gerente general de JW Marriot Maldives Resort & Spa. Su complejo se integra en Marriott Group junto a otras tres propiedades repartidas por las islas. Todas se ajustan al «Island Time».
Pero… ¿Por qué? Sencillo: para ponérselo más fácil a sus clientes. El retoque del horario no es exagerado, pero como asegura Dembla la práctica les ha demostrado que «mejora la experiencia» de los turistas. Si se adelanta el reloj, varía por ejemplo la distribución de las horas de luz. El sol sale «más tarde», pero las tardes también se «estiran» y los turistas pueden plantearse la jornada de forma diferente: si el sol sale en Malé a las siete de la mañana, para los huéspedes del resort lo hará a las ocho y si en la capital se pone a las ocho en la isla lo hará a las nueve.
Las horas de sol y luz son lógicamente las mismas, pero se distribuyen de otra forma. Una que puede ofrecer más comodidades al huésped. Al fin y al cabo no se trata de tener más luz, sino de tenerla en el mejor momento. «Con el sol saliendo a las 7.00 a.m. y poniéndose a las 7.15 p.m, nuestros huéspedes disfrutan de una luz diurna perfectamente sincronizada para hacer footing por la mañana temprano o deportes al atardecer, escapando del calor máximo», comenta Charles Morris.
Una seña de identidad. Claro está, el horario aplicado por los resorts no es oficial, ni está reconocido. De hecho lo del «Island Time» ni siquiera es una práctica extendida de forma unánime por Maldivas. Hay negocios que deciden adelantar su reloj una hora con respecto a Malé y otros que no. Los que lo hacen defienden sus bondades para que los viajeros disfruten de mejores atardeceres y actividades.
Quienes prefieren ceñirse al huso oficial alegan que jugar con el minutero puede confundir a los turistas o que va en detrimento de la calidad de vida de sus propios empleados, que pueden trasladarse desde otros puntos del país para trabajar.
«Funcionan por sus propias reglas». De lo que no hay duda es de que la particular configuración de Maldivas, con gran cantidad de islas, hace más sencillo esos juegos de reloj. «Como la mayoría de los resorts de las Maldivas se encuentran en sus propias islas privadas, y a menudo a kilómetros de la costa de Malé, suelen funcionar según sus propias reglas», comenta otro resort. Los viajeros llegan a las islas en un hidroavión que los traslada desde el aeropuerto de la capital y cuentan con empleados que les ayudan a organizarse y adaptarse al nuevo horario.
Resulta curioso, pero lo cierto es que la medida lleva ya cierto tiempo aplicándose en Maldivas y en el mundo hay también otros destinos turísticos que han revisado su horario para ganar horas de sol, mejorar la calidad de vida de sus vecinos… y de paso dar un peculiar empujón a sus economías y atractivo para los turistas.
Imágenes | Illia Panasenko (Unsplash) y Xtra, Inc. (Unsplash)