Dos cosas están pasando a la vez en Palma: el teletrabajo se está hundiendo, los atascos se están disparando
Uno de los efectos más inmediatos que se constataron tras la adopción del teletrabajo fue el descenso drástico de las emisiones de CO2 que provoca el intenso tráfico en las horas punta de entrada y salida de los puestos de trabajo.
Palma de Mallorca no fue una excepción y, con la adopción masiva del teletrabajo en la zona, llegó la disminución significativa del tráfico que llega a la ciudad desde poblaciones cercanas. Ahora, con el incremento de las políticas de retorno a las oficinas, la incidencia del tráfico vuelve con más fuerza si cabe, convirtiendo los accesos a la ciudad en una ratonera de atascos.
El pájaro en la mina: los accesos a Palma. Palma de Mallorca sirve como placa de Petri perfecta para observar la incidencia del progresivo abandono del teletrabajo sobre el tráfico en las ciudades cuando los empleados que antes teletrabajaban deben volver a ocupar su mesa en las oficinas.
Según los datos más recientes del Consell de Mallorca publicados por el diario local Ultima Hora, la intensidad media diaria de vehículos en la autopista de Inca pasó de 113.606 en 2019 a 105.861 en 2023, lo que representa una reducción de 7.745 vehículos con respecto a antes de la implantación masiva del teletrabajo. Un fenómeno similar se ha observado en la autopista del aeropuerto, donde el tráfico medio diario se redujo en 4.003 vehículos, pasando de 149.165 en 2019 a 145.162 vehículos registrados en 2023.
Recuperación de la presencialidad y aumento del tráfico. Desde el Departament de Territori, Mobilitat i Infraestructures del Consell de Mallorca se ha observado un aumento en el número de vehículos que llegan a Palma desde localidades cercanas como Inca y Llucmajor.
La Administración atribuye este repunte a la recuperación de la presencialidad en el entorno laboral. Los técnicos del departamento anticipan que las cifras de tráfico podrían volver a los niveles anteriores a la pandemia si esta tendencia continúa. “La gente ha cambiado sus hábitos de desplazamiento y las empresas están eliminando los días que permiten teletrabajar”, insisten los técnicos del Consell.
Vuelta a la oficina sin reforzar el transporte público. La vuelta a la oficina se ha llevado a cabo de forma unilateral sin tener en consideración que, el descenso en la demanda de transporte durante los años con mayor incidencia del teletrabajo, ha provocado el recorte en frecuencias y recursos en las estructuras de transporte público.
El uso del transporte público, especialmente el tren que conecta la capital con Inca, no ha tenido un impacto significativo en la reducción del tráfico hacia Palma. Una de las causas es que, si bien este medio es adecuado para desplazarse hasta el centro de la capital, este no tiene buena conexión con los polígonos industriales de Son Castelló y Son Fusteret que concentran el grueso de la nueva afluencia de coches.
Aumento del tráfico en otras autopistas. En contraste con la disminución observada entre 2019 y 2023 en las autopistas de Inca y del aeropuerto, los registros entre 2022 y 2023 revelan un considerable aumento en la autopista de Andratx hacia Palma, que ha registrado un incremento en la intensidad del tráfico. El número de vehículos diarios en esta autopista aumentó de 101.975 a 106.054.
De manera similar, en la autopista del aeropuerto, el tráfico creció de 140.172 vehículos a 145.162 vehículos, y en la autopista de Inca, aumentó de 102.005 a 105.861 vehículos en el periodo entre 2022 y 2023, coincidiendo con el descenso del teletrabajo en España y la vuelta a la presencialidad.
En Xataka | La vuelta a la oficina ha tenido un efecto devastador para la concentración de los empleados: ni 30 minutos sin distraerse
Imagen | Unsplash (Mehdi Gholipour, Olena Bohovyk)