Ante la incertidumbre de los coches eléctricos, la industria de las baterías ha encontrado otro filón: las renovables
La industria de las baterías ha tenido que buscar otro sector ante la incertidumbre de los coches eléctricos. Las energías renovables demandaban un almacenamiento de energía eficiente y constante, así que las baterías han cubierto esa necesidad. Este nuevo cambio, le puede asegurar un puesto en un área de rápida evolución y fomentar un aumento en sus aplicaciones, como el almacenamiento estacionario.
La importancia del almacenamiento estacionario. Las baterías tienen diferentes aplicaciones, y en particular, el almacenamiento estacionario es para las energías renovables. Estas dependen de las baterías por su carácter intermitente para almacenar energía. Su función permite conservar la energía que se produce en exceso y liberarla cuando la demanda es alta o la producción es baja.
¿Qué ganaran con las renovables? Las baterías han encontrado revertir su situación con las renovables. Este sector en auge y con la necesidad de estabilizar sus redes eléctricas, espera multiplicar su capacidad seis veces y el 90% de ese crecimiento lo ocuparán las baterías. En cambio la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos ha provocado una sobre capacidad de la producción de baterías. En China, la capacidad de producción de baterías trabajo a menos del 40%, por lo que existe una gran subutilización.
Por su parte, en Europa cayó la demanda de coches eléctricos, por lo que empresas como Volkswagen y Mercedes-Benz tuvieron que retrasar o cancelar inversiones en nuevas plantas.
¿Qué ocurre a nivel internacional? Se prevé para este año que el almacenamiento de energía a escala mundial añada más de 100 GWh de capacidad. China será quien lo impulsará siendo el mayor en el mercado, además exige la coubicación de almacenamiento con energías renovables. El siguiente en la fila será Estados Unidos, donde la Ley de Reducción de la Inflación proporciona incentivos fiscales específicos para proyectos de almacenamiento. En Europa, Oriente Medio y África, seguirán en el mercado residencial, donde Alemania e Italia lideran el sector.
¿Qué ocurre con los vehículos eléctricos? Últimos reportes consideran la desaceleración por diversos factores. Por un lado, el aumento en materias primas como en vehículos eléctricos usados. Después, los cambios en las políticas gubernamentales por las elecciones. Por último, las infraestructuras de carga para vehículos eléctricos son insuficientes, por lo que limita la autonomía. En cambio, los coches híbridos está ganado más popularidad como alternativa. Además, desde la Agencia Internacional de la Energía estima que la demanda semanal de baterías en 2035 será equiparable a la demanda anual de 2019.
¿Más tipos de baterías? Dentro del almacenamiento estacionario se encuentran las baterías de flujo redox, por su capacidad a gran escala y estabilidad. Por otra parte, otro tipo de batería que se presenta como unas alternativas a las de iones de litio son las baterías de estado sólido, las cuales pueden almacenar más energía en espacios más pequeños y comprende una vida útil más larga.
Gracias a su estabilidad y eficiencia, las baterías se posicionan al alza en un mundo cada vez más dependiente de las energías renovables.
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Imagen | Pixabay e Ivan Radic
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