Las circunstancias … mandan
Cambio de régimen
Por: Boghar González y González
-AMLO nunca mintió
-Pérdida de autoridad y respeto
Se ve inevitable un nuevo régimen para nuestro país, AMLO nunca mintió, desde su primera campaña en 2006, fue claro en proponer a los electores cambiar el modelo económico y político, los casi 36 millones de votos logrados lo respaldan, la mayoría calificada en la cámara de diputados están listos para operar los cambios constitucionales sin necesidad de la oposición y en el Senado no se ve ningún problema para que 3 senadores adicionales, apoyen a Morena en sus pretensiones.
México, a pesar de todos sus problemas, es la economía número 14 a nivel mundial, socio del principal mercado mundial y con recursos que parecen inagotables, pero las diferencias en los ingresos y calidad de vida entre sectores sociales es abismal, millones de mexicanos no fueron escuchados en pasados gobiernos, en las encuestas es constante la respuesta que sólo eran visitados en la temporada de elecciones y con algunas dádivas para lograr su voto, ese es el elector que ve en la 4t la posibilidad que las cosas cambien y que por falta de información o cultura política no sabe o no le interesan los temas cómo: sobre representación, incremento de deuda pública, democracia, nearshoring, etc.
Los medios tradicionales, sus noticieros y opinantes auguran cosas negativas si la 4t consolida el “segundo piso” ofrecido por Claudia Sheinbaum en campaña y que ha ratificado la estrategia de continuar y profundizar algunas políticas públicas que iniciaron con AMLO como las becas, y programas sociales, al parecer la estrategia de seguridad puede tener algunos cambios y corregir los problemas en el sector salud y educación.
Lo que ya se ve es que los ciudadanos, en una situación de crisis, están reaccionando de una forma más agresiva y se viraliza en redes sociales, sobre todo cuando encaran a funcionarios públicos y estos no solucionan con prontitud, como son fenómenos naturales. Los comparan con políticos de otros partidos, con palabras altisonantes incluso groserías, el servidor público en el afán de no provocar y tratar de mediar la situación de crisis, en muchos casos pierde la autoridad y el respeto, vemos cómo se toman carreteras vitales para la movilidad de personas y mercancías por días, hay manifestaciones que los medios tradicionales y los afines a la 4t no reportan como la marcha de estudiantes de la Universidad de la Salud de la CDMX o las protestas de ambientalistas contra el tren Maya.
La pérdida de autoridad y la falta de respeto quedó ejemplificado esta semana con lo sucedido a la Gobernadora de Edomex en Chalco, con ciudadanos que llevan 15 días inundados en aguas negras, la Mtra. Delfina Gómez hizo gala de tolerancia y comprensión, pero al joven que la encaró no le faltaban razones y en su desesperación no se guardó calificativos frente a una mujer que es la máxima autoridad en el Estado.
Los nuevos servidores públicos de la 4t, ya no podrán culpar al pasado, no tendrán en el escenario a AMLO que se fraguó en la lucha social y experto en la comunicación de masas, que sabía cómo distraer los temas polémicos de la agenda pública, ojalá que la excesiva vigilancia de los actores que se sienten desplazados y las demandas de los ciudadanos que al final están alcanzando visibilidad encuentren un justo medio a la solución de sus demandas, uno de los principios de la 4t es la necesidad de un gobierno fuerte y centralizado, pero también urgen servidores públicos que ejerzan la autoridad más allá de la popularidad instantánea o la tolerancia mal entendida, los ciudadanos también deben entender que la apatía de años tiene consecuencias, que a gritos y groserías no se resuelven los problemas.
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