El sector privado promete llegar a la fusión nuclear antes que el plan público: en una década
El desfase de una década introducido por EUROfusion en su plan público de fusión nuclear ha sido un jarro de agua fría. Afortunadamente ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), que será el mayor reactor experimental de energía de fusión del planeta cuando esté listo, sigue adelante en la localidad francesa de Cadarache. El problema es que las primeras pruebas con plasma iban a iniciarse en 2025 y finalmente llegarán en 2035.
En este plan público de fusión nuclear están involucradas las grandes potencias científicas y técnicas del planeta: Unión Europea, EEUU, Rusia, Japón, India, Corea del Sur y China. Sus recursos son enormes, pero es evidente que la complejidad del proyecto es muy alta y sus planes no son infalibles. Afortunadamente, es posible llegar a la fusión nuclear por otro camino. El de la iniciativa privada. Y pinta bien. Realmente bien.
Objetivo: tener una planta piloto de energía de fusión en no más de una década
La entrada de la iniciativa privada es lo mejor que le ha pasado a la fusión nuclear. Estas declaraciones de Moisés Weber, doctor en ingeniería industrial e investigador del CIEMAT que actualmente ejerce como Adjunto al Director de IFMIF-DONES España, reflejan con claridad por qué la llegada de las empresas privadas a este sector es una buena noticia: «En mi opinión 2022 será recordado como el año en el que empezó la carrera por la fusión».
«Tengo algunos compañeros que trabajan en estas empresas, y están desarrollando con mucha seriedad tecnologías que debido a su dificultad no funcionaron correctamente cuando se empezó a trabajar en fusión, como, por ejemplo, la tecnología de espejos. Se están recuperando conceptos antiguos que son prometedores, pero que en el pasado se vio que tenían dificultades intrínsecas».
«Estas iniciativas privadas están incrementando el mercado de la fusión, y cuando hay un mercado que crece hay mayor inversión en él»
«Además, todas estas empresas están haciendo algo que yo creo que es muy bueno, y que consiste en poner el foco en decir que la energía de fusión es un campo en el que merece la pena invertir. Esto es fundamental. Y estas iniciativas privadas están incrementando el mercado de la fusión, y cuando hay un mercado que crece hay mayor inversión en él, más profesionales trabajando en ello y más continuidad. Todo esto es muy positivo», apunta Moisés.
Un buen ejemplo de iniciativa privada con un gran potencial es el reactor SPARC que están desarrollando el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), la empresa Commonwealth Fusion Systems (CFS) y el grupo empresarial italiano Eni. Su plan es muy ambicioso: pretenden tener preparado el primer prototipo operativo de SPARC en 2025. El propósito de este reactor de fusión experimental no será producir electricidad; su objetivo será demostrar empíricamente la viabilidad de las tecnologías que han desarrollado los investigadores del MIT y CFS.
No obstante, el plan del MIT y CFS no es el único que tiene un gran potencial. Marathon Fusion, una empresa con sede en San Francisco (EEUU), ha desarrollado una tecnología que le permite mejorar la eficiencia del reciclaje del combustible en los reactores de fusión. Este es uno de los procesos más complejos que deben llevarse a cabo en estas máquinas, pero esta firma no está sola; ha recibido fondos del Departamento de Energía de EEUU para llevar a buen término su proyecto.
Marathon Fusion ha desarrollado una bomba de hidrógeno que acelera drásticamente el procesamiento del tritio utilizando tecnología de plasma y membranas de separación
A grandes rasgos lo que ha conseguido Marathon Fusion es desarrollar una bomba de hidrógeno que acelera drásticamente el procesamiento del tritio utilizando tecnología de plasma y membranas de separación. El tritio es junto al deuterio el combustible utilizado en los reactores de fusión, y es extraordinariamente escaso. Ambos elementos químicos son isótopos del hidrógeno. Según los responsables de esta compañía «la velocidad de procesamiento del tritio permite el uso eficiente de este isótopo tan escaso, y este paso es crítico para la viabilidad de la fusión».
El Gobierno de EEUU ha invertido más de 6.000 millones de dólares en empresas que se dedican al desarrollo de la fusión nuclear. Marathon Fusion es una de ellas. Como acabamos de ver se ha especializado en la resolución de uno de los problemas más acuciantes de esta forma de obtención de energía, el reciclaje del tritio, de modo que otras empresas están lidiando con otros retos. En cualquier caso la Administración estadounidense se ha marcado un propósito muy claro: quiere tener una planta piloto de fusión nuclear liderada por el sector privado en una década. Ahí queda eso.
Imagen | Fusion For Energy
Más información | Interesting Engineering